Además, el comunicado de UGT continúa: “Consideramos que, tras el tiempo transcurrido, tanto el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Benavente como la Junta de Castilla y León siguen dando rodeos y buscando posibles culpables -ajenos a su gestión- para justificar lo que parece, por lo ocurrido y por lo poco que se ha ido mostrando, una falta de control sobre una obra en todo el proceso de su pensamiento, planteamiento y ejecución; ejecución que, una vez más en la provincia, logró realizar una de las empresas “afines” a la cual, al no existir la actualidad será muy difícil pedir responsabilidades”.
Por último, desde la directiva de UGT considera que “la ciudadanía de Benavente necesita respuestas claras a sus demandas y exigencias de responsabilidades; que no sirve con avisos de última hora sobre la reanudación de las obras de desescombro o de informes técnicos sobre la mala consolidación de los taludes para responder claramente a lo que realmente ocurrió y al porqué una vez más, el dinero público se derrocha alegremente en obras faraónicas que no se controlan adecuadamente y que, además, como es habitual para no querer reconocer los promotores (Ayuntamiento y Junta) la equivocación en su construcción, se quiere volver a reconstruir lo destruido con más dinero público, cuando la ciudad tiene numerosas necesidades de inversión y de apoyo social más que de rehacer una pasarela decorativa”, finaliza UGT.