Durante los últimos nueve meses, los tres aspirantes a agentes de policía local han recibido una formación que se estructura en dos fases, la lectiva y la de prácticas. La parte académica constaba de 609 horas lectivas y se dividía en seis módulos de formación.
El primero de ellos estaba dedicado al tráfico y la seguridad vial, y en él se imparte la legislación sobre esa materia, Derecho de la Circulación e introducción a la investigación de accidentes y atestados. El segundo módulo se refería a la función jurídico-policial, que recoge temario sobre Derechos Humanos, Deontología, Policía administrativa, régimen jurídico de la Policía Local y Policía medioambiental.
La tercera parte del curso teórico estuvo dirigida a la Policía asistencial y comunitaria, que incluye técnicas de prevención y protección ciudadana, psicosocial y testimonio, victimización y violencia de género y doméstica, y finalmente, urgencias sanitarias. Derecho Penal y Policía Judicial aplicada a Policía Local conforman el cuatro módulo, bajo el título de ‘Policía Judicial’.
El quinto módulo del curso de formación básica se centraba en las técnicas y el adiestramiento profesional, dentro del cual se imparten técnicas de tiro con armas de fuego, defensa personal y educación física. Finalmente, el sexto módulo tenía carácter transversal, y además de incluir prácticas externas, cuenta con la asignatura de inglés y el conocimiento de la aplicación de gestión policial Eurocop.
Posteriormente, los agentes tienen que superar la fase práctica, 300 horas que cumplirán en los Ayuntamientos a los que pertenecen los alumnos, en este caso tres que se quedarán en Benavente y que este lunes tomaban posesión de su cargo.