Desde primera hora y casi rozando el amanecer, son muchos los pueblos de laprovincia en los que el olor a lumbre marca la esencia de la fría mañana.Aprovechando los primeros días de intenso frío y el puente festivo, lasfamilias se unen en torno a la matanza del cerdo, como una de las tradicionesque perviven, aunque con un fin distinto.
La matanza del cerdo enépocas anteriores se erigía como la única forma de supervivencia para muchasfamilias, ya que con la crianza del animal y su posterior aprovechamiento,contaban con alimento casi para lo que restaba de año con la multitud deopciones que ofrece el cerdo.
En la actualidad, sigue siendo unapráctica, regida por multitud de controles, en las que las familias se reúnenpara mantener viva la tradición y poder aprovechar el producto que ofrece elanimal. Una escena que se repetirá en multitud de municipios con la llegada delpuente festivo.
Una labor que seextiende durante toda la jornada con temperaturas mínimas para poder realizarlocon la mayor salubridad para el producto. La tradición sigue reinando en estapráctica desde la muerte del animal hasta la maceración de la carne que daránlugar a los chorizos y los salchichones una vez termine su curación.
Con todo ello hacomenzado la campaña de matanza en Zamora que se extenderá, de forma el primerdomingo del mes de abril de 2021. Se trata de una actividad que ha idoreduciéndose durante los últimos años pero que todavía sigue realizándose.