Cada uno aporta su granito de arena durante el confinamiento. Así piensa Antonia, vecina de la localidad de Montamarta en Zamora. Desde hace días está colaborando activamente con el hospital Virgen de la Concha.
Su idea fue ayudar realizando batas de plástico para el personal sanitario del centro. Su hija, que vive en Zamora, se encuentra trabajando como enfermera en la UCI del hospital Virgen de la Concha y sabe que no hay material suficiente.
Por lo tanto, Antonia, que trabaja en el hospital de Zamora como limpiadora y ahora está confinada en casa, siempre tuvo destreza para coser. Un compañero de su hija, José Ramón, le deja una bolsa con los plásticos en la puerta de casa en Montamarta, ella la recoge, trabaja para crear las batas de plástico y al día siguiente se las deja en la puerta para que lleguen al hospital.
El jueves realizó un total de 25 nuevas batas, con las que ya suma la cifra de 118. Un pequeño grano de arena para luchar contra la montaña del coronavirus.
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