El avance del coronavirus en la provincia de Zamora se muestra implacable, con datos que ya evidencian que se superará la afectación que tuvo la pandemia en la provincia durante su primera oleada. Además de los negativos datos que se están produciendo en los principales núcleos de población, es la zona rural la que está acusando ahora un golpe que hasta el momento no había sufrido.
Uno de esos ejemplos está en la comarca de Sayago. Durante la primera parte de la pandemia, de marzo a junio, Sayago logró mantener a raya al virus, sin apenas casos, salvaguardando a la población mayor, con alguna excepción muy limitada. Pero en la última parte del verano los casos han empezado a multiplicarse de manera exponencial.
El foco en Villar del Buey fue el primero conocido y al que se le han sumado otros. “Es rara la familia en la que no hay algún positivo, la situación es más complicada de lo que la gente se piensa desde fuera”, explica un vecino a zamora24horas, que asegura que Sayago está “mucho peor que en los meses más duros de la pandemia”.
Con al menos una residencia afectada de importancia, otros servicios tuvieron que cerrar como la guardería, que ya ha retomado la actividad, o uno de los bares, que permanece cerrado. Mientras, los vecinos siguen sometiéndose a pruebas PCR. “Unas cuarenta diarias se hacen en la zona”, explican a zamora24horas fuentes sanitarias.
“Afortunadamente la mayoría de los casos son asintomáticos, pero tenemos algún ingresado en el hospital y alguna persona que permanece en casa con síntomas muy fuertes”, siguen relatando los vecinos consultados por zamora24horas en Sayago. Eso sí, el hecho de que haya muchos vecinos asintomáticos no hace más que complicar el freno de la propagación.
La situación es tan extrema, que el alcalde de Bermillo de Sayago se ha visto obligado a lanzar un bando en el pueblo para imponer restricciones y pedir cautela a todos los vecinos para impedir que la comarca sufra un nuevo golpe.