CSI-F lamenta que, un año más, la campaña de gripe vuelva a evidenciar las deficiencias sanitarias de Castilla y León, ligadas a la falta de médicos, de equipos de personal multidisciplinar, y de otros recortes de medios materiales. Un problema de colapso en Urgencias y otros servicios como los centros de salud, que no solo se da en este periodo invernal, sino que también se repite en otros periodos del año, como ocurre durante el verano, en buena parte de la Comunidad, por el incremento de población en el medio rural en los meses estivales.
Este sindicato insta a la Junta a que afronte, “de una vez por todas, desde el diálogo y el acuerdo con los sindicatos, un cambio en su política estructural y organizativa del personal sanitario, que permita contar con más médicos y un mayor equipo de profesionales sanitarios”.
Además afirman que si la Junta se encuentra con la dificultad de encontrar médicos disponibles, o con bolsas de médicos de sustitución agotadas, “es porque se están ofreciendo unas condiciones laborales tan inestables e indignas, que no interesan a ningún profesional, que acaban un puesto de trabajo en otras comunidades”.
Ante esto, CSI-F advierte de que el problema de la falta de médicos, tanto de familia como especialistas, se agravará alarmantemente en los próximos tres años, por la eminente jubilación de unos 300 médicos en la Comunidad, que incrementarán ese déficit de médicos. Por ello, reclama a la Junta de Castilla y León que ponga fin a los recortes y afronte la realización de unos contratos razonables y de calidad; en unas condiciones que anime a los profesionales, porque a medio plazo van a encontrar una estabilidad y una oportunidad laboral, a través de ofertas de empleo periódicas.
Por eso, CSI-F reitera que la oferta de cerca de 400 plazas de médicos, anunciada por la Junta, resulta “claramente insuficiente”, porque son las que en años anteriores no se han convocado.