Es 1 de noviembre de 2018 la Asociación para el estudio de la montaña CRYOSANABRIA organizó un primer taller para recuperar la tradición del ramo leonés en la comarca de Sanabria, además de celebrar las ánimas con velas. En este caso el ramo quedó como una pirámide escalonada maciza de madera, al estilo sanabrés.
Los orígenes del ramo parecen remontarse a épocas precristianas, en las que el ramo (entendido como una rama de árbol en sí) tenía un carácter votivo como culto a la fertilidad y preludio de la primavera. Es, por tanto, un símbolo pagano asimilado por la Iglesia al parecer a través de las pastoradas (pequeños autos de Navidad que se celebraban en los atrios de las iglesias de las provincias de León, interior de Galicia, Zamora, Salamanca y Asturias).
La tradición evolucionó del ramo natural de un árbol (principalmente teixo o acebro) a la estructura de madera realizada en el taller, probablemente por influencia del tenebrario existente dentro de los templos parroquiales donde inicialmente se colocaban. Más tarde empezaron a situarse dentro de los hogares por el solsticio de invierno y posteriormente por la navidad.
Con la despoblación del campo acaecida durante el siglo XX, esta tradición estuvo a punto de perderse por el empuje de otras importadas, como el ya el pino de navidad, y por ser identificado el ramo como algo rural y por tanto desdeñable. Actualmente vive un nuevo renacer y la Asociación para el estudio de la montaña CRYOSANABRIA intenta recuperarlo y mantenerlo en Sanabria.