La preocupación por la llegada de forasteros a segundas residencias sigue acrecentándose en la provincia. La comarca de Sanabria ha dado la voz de alarma ante la llegada de viajeros que han decido pasar la crisis sanitaria en sus segundas residencias. Este hecho ya se hizo público en días previos s decretarse el estado de alarma, pero los habitantes aseguran que se ha visto incrementado en los últimos días.
El ayuntamiento de Galende, ya se ha pronunciado a este respecto asegurando que se dará aviso a la Guardia Civil de los casos detectados. Puebla de Sanabria es otra de las localidades que ha sido testigo de este éxodo de las grandes capitales al corazón de Sanabria. Eran los propios vecinos quienes hacían pública esta denuncia: "Sanabria está llena de madrileños".
El Ayuntamiento de Puebla de Sanabria ha transmitido a la subdelegación de Gobierno de Zamora y a la Guardia Civil de la Villa su preocupación e inquietud al comprobar como se había incrementado notablemente el número de personas, en la mayoría de los casos provenientes de otros municipios de fuera de la comarca, realizando sus compras en supermercados de Puebla de Sanabria, incumpliendo así el estado de alarma que impide el desplazamiento y movilidad a segundas residencias, a la vez que poniendo en riesgo la salud de todo
No solo son los propios vecinos los que dejan patente esta situación. El traslado de más de 300 tarjetas sanitarias de Madrid a Zamora en el último mes, dejan patente la gravedad de esta situación. Esto ha convertido a la España vaciada en el irresponsable refugio de los grandes núcleos de contagio del coronavirus, extendiéndose a otras comarcas como Aliste, Sayago o la zona de los Arribes.
El propio ayuntamiento de Villaescusa ya anunciaba medidas para evitar estas prácticas el pasado lunes, y el propio consistorio de Almeida de Sayago realizaba un comunicado reiterando que "no son vacaciones de Semana Santa". Y es que, no solo los madrileños han solicitado el traslado de la tarjeta sanitaria, ya que también se contabilizan más de un centenar de desplazados desde el País Vasco.
La alta tasa de envejecimiento de los pueblos zamoranos, hace de estos movimientos a segundas residencias una alarma social a fin de evitar contagios masivos que afectarían gravemente a los habitantes de la provincia. A partir de la tarde de este miércoles se espera un incremento de los controles en carreteras para tratar de frenar esta práctica.
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