Si hablábamos de que a partir del sexto punto la temperatura subió en el Pleno, en el noveno ya estalló el termómetro. El tema era la aprobación de la segunda prórroga de la participación de la Diputación en el Programa Territorial de Fomento para Benavente. En principio, un tema que se solventaría de forma afable en el debate, pero no lo fue así.
Laura Rivera, de Izquierda Unida y quien hablaba de votar a favor en este punto, profirió el concepto de “caciquista” hacia Faúndez: “Yo no enredo; lo que tengo son las ideas muy claras. Esto es un estilo caciquista y lo que defendemos nosotros se llama igualdad, pero ya sabemos que a algunas personas le cuesta mucho entenderla”, afirmó.
Y después de la intervención de Emilio Fernández, diputado del área de Desarrollo Económico, las tiranteces entre David García, de VOX, y la propia Laura Rivera explotaron: “Me ha insultado”, decía Rivera después de una intervención de García en la que acusaba a Izquierda Unida de estar “fuera de la realidad”, además de “no tener ni idea de lo que se cuece en la provincia”.
Veleda, del PSOE, se refirió a García como una persona “que no es capaz de aportar absolutamente nada”, así como habló del “cortejo” que tiene el presidente de la Diputación de Zamora con el diputado de VOX.
Una situación que se encargó de cerrar Faúndez, quien respondió a Rivera de esta forma: “Aquí no venimos a faltar el respeto a nadie. Pero en estos momentos, si ser un cacique es atender a los ayuntamientos, escucharlos y trabajar con ellos, me considero el mayor cacique de la provincia de Zamora”.
Por último, el presidente de la Diputación expresó a Veleda que “no quiere decir nada raro que cualquier diputado tenga un gesto de consideración hacia el presidente. A ver si ahora usted va a tener celos”, concluyó en un tono jovial.
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