La Residencia de la Tercera edad de Rabanales, con un centenar de residentes, generalmente de la comarca alistana, registra a día de hoy, un claro ejemplo de gestión contra el coronavirus. Realizados los test, no hay ningún caso positivo en trabajadores ni sospechas en los residentes.
Hay que recordar, que la residencia da empleo a cerca de cincuenta profesionales, los cuales siguen un riguroso control de entrada y salida del centro. También, junto con la colaboración del Ayuntamiento de Rabanales, han seguido un constante trabajo de desinfección tanto del interior como de los exteriores, a ello se ha sumado la UME y las donaciones de máscaras por parte de la empresa Makers y de mascarillas personalizadas por vecinos de Figueruela y la empresa ZAUST, entre otros.
No solo un trabajo de desinfección, sino también psicológico, con las distintas medidas terapéuticas que se han tomado con los residentes para hacer más llevadero el confinamiento, algunas como videollamadas con los familiares, talleres, o el novedoso programa de "ganchillo contra el coronavirus"; todo ello pone en valor la residencia como uno de los ejemplos de gestión y trabajo profesional.
Llanos Soriano, la directora, explica: "Formamos un equipo de trabajadores y trabajadoras muy profesional, tanto en su trabajo, como su relación con los residentes, podemos considerarnos una gran familia y el combatir la pandemia es una gran responsabilidad". Para ello se han adquirido un gran equipo de protección, así como la realización ésta semana de los test, todos ellos negativos.
Por parte del Ayuntamiento, afirma el alcalde Santiago Moral: "Nos sentimos muy orgullosos del centro, el hecho de que el virus atraviese sus puertas pone en jaque a la comarca, pero lo estamos superando de forma notable y ésto también debe hacerse público, no todas las residencias tienen la misma gestión, ni todas las residencias tienen casos, seguiremos colaborando en la medida de lo posible".
Actualmente la Residencia cuenta con cerca de cien residentes, casi cincuenta trabajadores de los cuales, algunos de la vecina Portugal. Se han tomado medidas de confinamiento, de forma que nadie que no sea empleado pueda entrar al centro y todo el material atraviesa un riguroso control de desinfección.