Hace más de 30 años, Juan Manuel Ramos descubre a través del televisor uno de los programas más icónicos de nuestra televisión: ‘El hombre y la Tierra’, de Félix Rodríguez de la Fuente, personalidad de la que sería biógrafo con el paso del tiempo. Desde ese día, aquel niño catalán de padres extremeños, embelesado por las vivencias de este naturalista y divulgador, crece con el sueño de visitar una tierra de lobos, especie que le cautiva y que le ayudará a huir posteriormente de una sociedad que se ríe de él por su tartamudez.
Una vez cumplió su mayoría de edad, Juan Manuel, tras leer un artículo de la Revista Fauna, conoce la Sierra de la Culebra, un lugar que de primeras no sabía ni situarlo en el mapa y que más de 30 años después, gracias a personalidades como Manuel Gallego Rodríguez, “Manolín”, guarda mayor forestal de esta Reserva Regional de Caza y experto en lobos, se ha convertido en su hogar.
Una historia de superación personal que refleja en su segundo libro, llamado ‘Y los lobos le enseñaron a aullar’ y que parte con distintos objetivos: desde homenajear las figuras de “Manolín” y Guillermo, profesor que le ayuda a superar este problema del habla, hasta explicar la vida de un niño que tiene el trastorno oral de la tartamudez; pasando por el estudio de los lobos y diversos temas como la España vaciada, el valor de una cultura rural que se está perdiendo y el amor a la naturaleza, entre otros.
“Encontré en los animales a seres con quien poder comunicarme sin que nadie se riera de mí”, biógrafo de Félix Rodríguez de la Fuente y autor de ‘Y los lobos le enseñaron a aullar’.
“Encontré en los animales a seres con quien poder comunicarme sin que nadie se riera de mí”, afirma Juan Manuel sobre una historia que se labró desde joven: “Hace más de 30 años me presenté en la Sierra de la Culebra, que ya te puedes imaginar cómo estaba. Era un lugar totalmente perdido y desconocido y llegué preguntando por “Manolín”. Aquí lo conocí y nació una amistad que perduró hasta su muerte”, confiesa.
“Manolín”, natural de Villardeciervos, fue su guía para conocer un animal que siempre le generó curiosidad: “Era un ser extraterrestre y muy peculiar. Para mí, ha sido el mayor sabio que hemos tenido en este país y que tendremos sobre el lobo, sin despreciar a nadie. Era único en el tema y pocas personas en España han llegado a saber tanto”, asegura.
"Ojalá que pueda ayudar a personas que tiene este trastorno", biógrafo de Félix Rodríguez de la Fuente y autor de ‘Y los lobos le enseñaron a aullar’.
Una vinculación que poco a poco se fue forjando y que comenzó a relatar desde hace diez años: “En principio escribía mis vivencias personales y no hablaba de mi tartamudez hasta que, finalmente, me desnudo como persona. Ojalá que pueda ayudar a personas que tiene este trastorno”, revela.
Formado por 328 páginas, así como una docena de poesías del poeta zamorano Santiago León y alrededor de 120 fotos, este libro está caracterizado por su multidisciplinariedad y ya fue presentado el pasado mes de marzo en Burgos, donde acudió mucha gente: “Yo creo que vienen más por el anterior, titulado ‘Qué lugar más hermoso para morir’, que trata sobre la vida y la muerte de Félix. Que venga uno de los biógrafos de Félix a presentar un libro, llama mucho la atención”, expresa.
Esta narración, que fue presentada este martes en Villardeciervos y que será descubierta este jueves, a partir de las 17.00 horas, en el Museo Etnográfico de Zamora, tiene un mensaje claro: “Un niño tartamudo también puede cumplir sus sueños. Este trastorno de la comunicación afecta a muchos niños y niñas y hay que normalizarlo cuanto antes”, concluye.