La red de centros de atención de fauna silvestre de Castilla y León se creó con la finalidad de diagnosticar, tratar, recuperar y rehabilitar la fauna silvestre herida, enferma o con otras necesidades de atención. El pasado año se atendió a un total de 2.560 animales de los que un 54,14 % (1.386 ejemplares) fueron finalmente liberados al medio natural. Las épocas con mayor número de ingresos corresponden, en el conjunto de centros, a los meses estivales.
Estos centros se han convertido en observatorios de la salud de la fauna silvestre donde se recibe información de la situación sanitaria y se investigan las causas de la muerte de los animales silvestres de la Comunidad.
Los CRAS cuentan con una dotación de medios materiales y humanos completa y en ellos se realizan tratamientos veterinarios, intervenciones quirúrgicas, de rehabilitación y de determinación de causas de muerte y de colaboración con el Plan de Vigilancia Sanitaria Permanente de Fauna Silvestre.
Como centros de referencia también colaboran en la formación de una nueva generación de profesionales de la conservación del medio ambiente mediante los acuerdos de colaboración y estancias en prácticas de estudiantes procedentes de diferentes instituciones educativas.
Todos los centros trabajan en red, por lo que la asistencia y las labores encomendadas están perfectamente coordinadas. El CRAS de Burgos atiende animales de las provincias de Burgos, Soria y Palencia y el de Valladolid a ejemplares de Valladolid, Ávila y León y los derivados desde los centros de recepción de Zamora y Salamanca, consiguiendo de esta manera una completa atención veterinaria en toda la Comunidad.
La mayor parte de los ejemplares que ingresan en los centros de recuperación son recogidos y entregados por agentes medioambientales y celadores de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en colaboración también con el SEPRONA, policía local y la ciudadanía, lo que está permitiendo que los animales entren en los centros de una manera rápida, lográndose la actuación del personal veterinario en el menor tiempo posible.
En la localidad zamorana de Villaralbo se encuentra el CRFS que constituye el quinto centro de la Comunidad. El último año recibió a 177 animales vivos con lesiones o patologías que se evaluaron y trataron, liberándose el 42,94 %. El 88 % fueron aves, un 9 % mamíferos y el 3 % restante reptiles, suponiendo un total de 48 especies diferentes. El busardo ratonero ha desplazado a la cigüeña blanca como la especie con mayor número de ingresos, ambas están presentes en toda la provincia zamorana.
En cuanto a las causas de ingreso, los traumatismos son la principal. Zamora capital y alrededores y la zona de influencia de Benavente han sido los principales lugares de origen de los animales ingresados en el centro.