El documental, grabado en un pequeño pueblo de Bulgaria, aborda el problema de la despoblación de las zonas rurales y el sufrimiento de las personas refugiadas que huyen de la guerra hacia Europa en busca de un futuro mejor.
En la película se plantea como solución a la despoblación de ese pueblecito, la repoblación con esos refugiados que pasan junto al pueblo a pie hacia centro Europa.
Las similitudes entre ese pequeño pueblo de Bulgaria con muchos de los pueblos de la provincia de Zamora son evidentes: envejecimiento de la población, pobreza, huida de la gente joven hacia las ciudades, escasos o nulos nacimientos...
Este es el motivo por el que la Plataforma de Zamora por los Derechos de los Refugiados y el Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos han organizado este evento, que ha resultado ser todo un éxito de asistencia.
En el debate posterior se planteó si en la zona rural la repoblación con personas refugiadas es o no una solución.