Un año después de que iniciara las primeras denuncias y tras constatar el agravamiento del deterioro ambiental del bosque, el concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Requejo de Sanabria, Antonio Rodríguez, ha anunciado nuevas acciones y denuncias ante el Procurador del Común con el fin de exigir a las Junta de Castilla y León, y en concreto a la Consejería de Fomento y Medio Ambiente “actuar de manera urgente en la limpieza, mantenimiento y conservación del bosque de “El Tejedelo” en Requejo de Sanabria, así como a reponer los carteles informativos de la citada masa forestal”.
El pasado mes de agosto de 2019, el concejal Antonio Rodríguez llamaba la atención sobre el estado de esta masa forestal indicando que la “degradación de “El Tejedelo” no es de hoy, sino que viene de años atrás, lo que está produciendo un daño irreparable en el propio estado vegetal, que también afecta a la vida silvestre de flora y fauna (corzos, martas y zorros son los principales mamíferos de este bosque).
Antonio Rodríguez ha incidido en la responsabilidad “in vigilando” del Ayuntamiento “que no ejerce como administración pública su labor de denuncia sobre el estado del bosque, mirando para otro lado” instando al alcalde a que “deje de mirar para otro lado y abandone su miedo político a molestar a sus correligionarios”.
Paralelamente, los procuradores zamoranos del PSOE José Ignacio Martín Benito, Ana Sánchez e Inmaculada García Rioja presentaban en septiembre de 2019 en la Comisión de Fomento y Medio Ambiente de las Cortes de Castilla y León un Proposición No de Ley en cuya exposición de motivos señalaban “la necesidad de establecer políticas preventivas, de limpieza, mantenimiento y conservación de la masa forestal de “El Tejedelo”, por lo que la administración autonómica, esto es la Junta de Castilla y León debe actuar de manera urgente, para corregir la lamentable situación en la que se encuentra esta masa forestal”.
En el mismo sentido, los procuradores socialistas por Zamora formulaban a la Junta de Castilla y León una batería de preguntas sobre la relación de actuaciones o intervenciones llevadas a cabo por la Junta de Castilla y León en el monte o bosque de “El Tejedelo” de Requejo, en la comarca de Sanabria (Zamora) desde 2010 hasta el día de hoy, indicando la actuación, correspondiente, la fecha de la misma y la inversión realizada.
El Bosque de “El Tejedelo” de Requejo de Sanabria
Un año después de promover las primeras denuncias e iniciativas institucionales sobre el deterioro medioambiental de “El Tejedelo”, el concejal del PSOE en Requejo de Sanabria y el procurador socialista, José Ignacio Martín Benito, recuerdan que el bosque de “El Tejedelo” es una masa forestal singular constituida por tejos milenarios de una extensión de 139 hectáreas, situado a 1350 metros de altitud, en un rincón de la Sierra de la Gamoneda. El lugar está declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) e incluido en la Red Natural 2000 por su alto valor ecológico. Su gestión corresponde a la Junta de Castilla y León. Algunos ejemplares de tejo se calcula que tienen más de mil años.
“El Tejedelo” de Requejo de Sanabria es una de las manchas de tejos, más destacadas y mejor conservadas de España, junto con la Tosande, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas y Fuente Cobre-Montaña Palentina y la de Panizares-Tartalés de Cilla, en Burgos, así como los bosques leoneses disperos entre las comarcas de Villablino, Laciana y los Ancares. Todos estos bosques de tejos están incluidos en el denominado “Catálogo de especímenes vegetales de singular relevancia de Castilla y León” y han sido considerados como un hábitat prioritario de conservación dentro de la Unión Europea.
La gestión y, en consecuencia, el mantenimiento y conservación de estas superficies boscosas corresponde a la Junta de Castilla y León, pero por el estado que “El Tejedelo” presenta parece que esta está abandonada a su suerte.
En el lugar se acumula biomasa seca, lo que en época de falta de humedad, junto con las altas temperaturas de los últimos veranos, como las que se han vivido este año, constituye un potencial combustible con riesgo de cualquier catástrofe medioambiental.
Hasta mediados del pasado siglo este bosque era zona de pastoreo y de corta de leña y ramas para cama de la ganadería doméstica, lo que permitía la entrada de luz en el interior de la masa forestal. Ello permitía la regeneración de jóvenes ejemplares, lo que actualmente no se da.
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