Antonio Plaza, diputado provincial del Partido Socialista en Zamora, denunciaba este martes la presencia de “barreras arquitectónicas” en el Teatro Ramos Carrión. Una denuncia que recogía el grupo socialista del presidente de Fraternidad de Enfermos y Discapacitados de Zamora Gregorio Luis Carretero. Explicaba Carretero la ausencia de baños adaptados para discapacitados en la planta baja del teatro donde se encuentra ubicada la exposición sobre mascaradas. Igualmente, Antonio Plaza aseguraba que tan solo existía un baño para personas con movilidad reducida en todo el edificio.
A desmentir ambas cuestiones salían horas después los miembros del Equipo de Gobierno de la Diputación Provincial de Zamora. Así, el diputado José Luis Prieto, acompañado de varios técnicos de la Institución, mostraba en una visita guiada a los medios de comunicación las instalaciones del teatro para desacreditar los ataques del grupo socialista. En esa visita, zamora24horas pudo comprobar la existencia de dos baños para discapacitados en el complejo y ambos con una accesibilidad plena para las personas con movilidad reducida.
Otra de las críticas que realizó el Partido Socialista es la falta de accesibilidad a la sala de proyecciones de la planta baja. Otro ataque que también repelió José Luis Prieto mostrando a los medios de comunicación dos rutas alternativas para que los discapacitados puedan llegar a esa sala de proyecciones: una de ellas inutilizada a día de hoy con motivo de las obras de la segunda parte del teatro, y otra que está en uso que se realiza mediante un ascensor que hay detrás del escenario principal de la instalación.
“Cando se construye el teatro hay un proyecto técnico que visa un colegio y se presenta ante las administraciones para hacer las obras. Si no cumpliese alguna norma el proyecto hubiera sido denegado y no fue así. El teatro cumple perfectamente con la ley y es tremendamente accesible. Eso sí, es necesario que cuando personas con movilidad reducida vienen a la instalación y le surgen dudas deben preguntar s los trabajadores del teatro que son los que conocen a fondo todo el edificio”, espetaba José Luis Prieto para zanjar la polémica.