Sonrisas y lágrimas a partes iguales. Así estaban losrostros de las familias y los jóvenes saharauis durante el acto de despedidacon el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco Javier Requejo, a sabiendas de que iban a ser losúltimos minutos entre ellos hasta el próximo verano.
Requejo, acompañado de dirigentes de la organización y delos niños y niñas, se dirigió a las familias, alegando la importancia que estastienen y el momento “complicado” que estaban pasando en su última hora de compañíacon los integrantes del programa ‘Vacaciones en paz’. Un proyecto que da “alegría”a las familias y “a los pueblos”, afirmó Requejo.
El presidente de la Diputación, en su primer acto de estetipo, decidió saltarse el protocolo y mostrar su despacho a los 36 jóvenes, y ´comentóque el presupuesto de 4.000 euros de este 2019 pasará a ser de 7.000 euros para2020 ya que “hay que dar facilidades” para la llegada de más niños y porque “ladotación económica hace falta”.
Además, Requejo alabó el “esfuerzo” que hacen las familias,a las que quiso dedicar un aplauso antes de que tomasen la voz miembros de laorganización. Estos quisieron dejar claro que “no es un adiós, es un hastaluego” y que “lo importante son las familias y los niños”. Para finalizar,también dejaron patente que pese a ser la jornada de despedida, “mañana yatenemos que empezar a trabajar” para preparar las ‘Vacaciones en paz’ de 2020.
Unas ‘Vacaciones en paz’ que volverán a unir a los jóvenessaharauis con las tierras zamoranas y con familias dispuestas a pasar elperiodo estival con ellos.