Más de 2.600 hectáreas en el primer incendio y alrededor de 200 en el segundo, estas son las cifras que han dejado las llamas durante los más de siete días que el fuego ha arrasado en la localidad zamorana de Fermoselle y que ha necesitado la inversión de 400.000 euros para la extinción del fuego, según ha informado esta mañana el delegado territorial de la Junta.
“Basta ya a la acción directa, constante y periódica de quemar nuestros montes”, señaló Alberto de Castro ante el verano tan negro que ha vivido la provincia de Zamora, donde cada día ha habido una media de 2 ó 3 incendios que ponen al límite el cansancio físico de todo el operativo que trata de sofocar las llamas.
Según datos provisionales de la Junta, las llamas que han devastado multitud de terrenos han acabado con 150 hectáreas en Ribadelago, 120 en el de Figueruela, 80 en Otero de Sanabria, 40 hectáreas en Castromil y 30 en Ferreruela.
El delegado territorial hace un llamamiento a los ciudadanos para que colaboren en la investigación para encontrar a los culpables de las decenas de incendios que son intencionados verano tras verano y que destruyen el campo de la provincia.