La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado la primera promoción de concentraciones parcelarias de iniciativa privada de Castilla y León. Las siete iniciativas que se van a poner en marcha en la comarca de Aliste, en Zamora, cuentan con una superficie total de 7.019 hectáreas y mejorarán las explotaciones de 2.394 propietarios.
Hoy se ha firmado un protocolo de colaboración entre la Consejería y los promotores de las concentraciones parcelarias para declarar la tramitación de estas mediante procedimiento abreviado, circunstancia que permitirá reducir significativamente la duración del proceso de la concentración parcelaria.
Estas concentraciones parcelarias de iniciativa privada están promovidas por el Ayuntamiento de Trabazos, en las entidades locales de Nuez de Aliste y Villarino tras la Sierra; el Ayuntamiento de Alcañices, en este mismo municipio y en la entidad local de Vivinera; el Ayuntamiento de Rábano de Aliste, en sus entidades locales de Rábano de Aliste y Tola; y el Ayuntamiento de Rabanales, en la entidad local de Ufones.
La firma materializada esta tarde entre la Consejería de Agricultura y Ganadería y las entidades promotoras de estas concentraciones se enmarca en el compromiso de la Junta de Castilla y León para llevar a cabo este tipo de actuaciones. Para la Consejería, las concentraciones parcelarias son un pilar fundamental que incide de manera directa en la rentabilidad y productividad agrarias, ya que optimizan la dimensión de la maquinaria, mejoran la eficacia de las labores agrícolas y reducen los costes energéticos y ambientales.
Características de las zonas a concentrar
En la zona de Nuez de Aliste se van a concentrar 2.998 hectáreas que pertenecen a 650 propietarios. La superficie media de las 11.757 parcelas existentes es de 0,27 hectáreas.
La concentración parcelaria de Villarino tras la Sierra abarcará 1.004 hectáreas. Los 186 propietarios tienen 5.322 parcelas con una superficie media de 0,20 hectáreas.
En Alcañices la iniciativa privada presentada hoy va a permitir concentrar 1.073 hectáreas de 553 propietarios. Las 3.583 parcelas de esta zona tienen actualmente una superficie media de 0,33 hectáreas.
En la concentración de Vivinera se van a incluir 238 hectáreas que pertenecen a 147 propietarios. La superficie media de las 2.391 parcelas existentes es de 0,10 hectáreas.
La actuación en Rábano de Aliste abarcará 658 hectáreas. Los 355 propietarios tienen 6.412 parcelas con una superficie media de 0,10 hectáreas.
En Tola, la iniciativa privada va a permitir concentrar 705 hectáreas de 393 propietarios. Las 7.029 parcelas de esta zona tienen una superficie media de 0,10 hectáreas.
En cuanto a la actuación en Ufones, se concentrarán 343 hectáreas pertenecientes a 110 propietarios. Las fincas de este término municipal cuentan con una superficie media de 0,13 hectáreas.
Procedimiento
En este tipo de procesos, corresponde a los promotores de la concentración parcelaria elaborar, por cuenta propia, los documentos en que se plasman cada uno de los actos en que se materializa el procedimiento de concentración.
La propuesta parte de una solicitud de una agrupación de participantes con al menos dos tercios de los propietarios o con la disponibilidad de aprovechamiento del 51 % de la superficie. Una vez autorizado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, se sigue un proceso similar al de cualquier otra concentración parcelaria.
La iniciativa presentada hoy surge de la colaboración entre los promotores y la Consejería que, desde hace un año, viene prestando apoyo y asesoramiento técnico a los beneficiarios para que estas concentraciones parcelarias puedan ser una realidad.
Durante este tiempo, los promotores han venido realizando las diferentes actuaciones que se han materializado en la elaboración del Estudio Técnico Previo que ha servido para que la Consejería de Agricultura y Ganadería procediera a la autorización de estas concentraciones parcelarias mediante resolución de 21 de febrero de 2019.
Una vez realizados los trámites ambientales oportunos, se procederá al Acuerdo de Utilidad Pública y Urgente Ejecución dando paso a los diferentes procesos de concentración parcelaria.
Respecto a las infraestructuras agrarias necesarias para el correcto uso y disfrute de la nueva distribución de la propiedad, la Administración podrá ejecutar, en el cumplimiento del principio de máxima eficiencia económica y técnica, las infraestructuras, especialmente vías de comunicación, que permitan el acceso a las nuevas fincas de reemplazo preservando, en la medida de lo posible, las existentes en la zona antes del proceso de concentración parcelaria.
Nuevo Reglamento
El nuevo Reglamento de Concentración Parcelaria de Castilla y León, aprobado en enero de 2018, busca la simplificación y agilidad del procedimiento y permite mayor claridad y proximidad a los beneficiarios, así como tener una mayor transparencia y participación en los procesos. Esta nueva normativa busca también una mayor eficiencia y mejorar la colaboración y coordinación de la Administración autonómica con las entidades locales beneficiadas por estas iniciativas.
En lo que se refiere a las siete concentraciones parcelarias presentadas hoy, este Reglamento incluye dos novedades importantes. En primer lugar, regula y abre la posibilidad al desarrollo de las concentraciones parcelarias de iniciativa privada, en las que corresponde a los promotores de la concentración parcelaria elaborar, por cuenta propia, los documentos en que se plasman cada uno de los actos en que se materializa el procedimiento de concentración, siguiendo las directrices fijadas por la Administración, que garantizará la calidad de los trabajos elaborados por aquellos.
Y por otra parte, el Reglamento establece un procedimiento abreviado para aquellos supuestos en los que la concentración parcelaria no revista especial dificultad, en reconcentraciones parcelarias o cuando se promueva el procedimiento de concentración parcelaria de iniciativa privada.
Más de 66 millones de euros en infraestructuras de concentraciones parcelarias
Desde que comenzó la legislatura, y dentro del Mapa de Infraestructuras Agrarias de Castilla y León, se ha actuado o se está actuando en 158.700 de las 160.000 hectáreas en infraestructuras rurales derivadas de concentraciones parcelarias comprometidas por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, lo que supone más del 99 % del compromiso adquirido, con una inversión de 66,5 millones de euros.
Beneficios de las concentraciones parcelarias
Los procesos de concentración parcelaria son una de las actuaciones más eficaces para conseguir adaptar la estructura de las explotaciones y reordenar e identificar la propiedad del suelo rústico. Aunque gran parte del territorio de Castilla y León ya está concentrado, el Gobierno autonómico es consciente de la necesidad de seguir avanzando en aquellas zonas que faltan y potenciando reconcentraciones donde sea necesario.
La concentración parcelaria es imprescindible cuando va vinculada a actuaciones de modernización o transformación de nuevos regadíos. Permite optimizar las inversiones a realizar y lograr una eficaz puesta en riego de las nuevas unidades de cultivo con sistemas tecnológicamente avanzados.
Entre los principales beneficios que conlleva la concentración parcelaria están los de productividad y competitividad con la corrección de desequilibrios, la mejora de la rentabilidad de las explotaciones al hacerlas más eficientes, el aumento de la posibilidad de diversificar producciones, el aumento de la eficiencia y la vida útil de la maquinaria, la mejora de la comunicación en el medio rural y la multiplicación de las funciones y los usos potenciales del suelo rústico.
Proporciona, además, beneficios socioeconómicos como la mejora del nivel de vida de los agricultores, la atracción de jóvenes y mujeres a la producción agraria, potencia el desarrollo de la industria agroalimentaria y facilita la comunicación en el medio rural. Las actuaciones de concentración parcelaria son una de las acciones más eficaces en el medio rural para potenciar la actividad y el empleo y constituyen una herramienta contrastada de lucha contra el despoblamiento y los desequilibrios territoriales. Como ejemplo, el número de incorporaciones de jóvenes en zonas concentradas es un 40 % superior a zonas no concentradas, y la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 % mayor.
La mejora del ahorro energético, la reducción de la contaminación y del consumo de combustibles y la mejora de la calidad medioambiental son algunos de los objetivos de sostenibilidad ambiental que conlleva una concentración parcelaria. Así, en las concentraciones parcelarias se tiene en cuenta, de forma especial, la protección del medio natural, el respeto absoluto a los valores ecológicos, paisajísticos y ambientales de las zonas de actuación. Ayuda, además, a disminuir las emisiones de efecto invernadero (disminución de distancias un 40 %, ahorro de combustible un 25 % y reducción de CO2 un 25 %).