La Diputación de Zamora ha aprobado este jueves la organización interna de la institución de cara a la nueva legislatura. Lo ha hecho un Pleno marcado por la abstención de Izquierda Unida que ha dejado entrever las rencillas entre su portavoz, Laura Rivera y el presidente, Francisco Requejo, encaminados a reproches entre ambos apoyados en la trayectoria de ambos en el Ayuntamiento de Zamora.
Esta abstención de ha evitado que se haya aprobado la nueva organización con los votos a favor de PP, PSOE, y el único Diputado de Ciudadanos a la vez que Presidente. El órgano ha aprobado la periodicidad de las sesiones plenarias, así como la constitución de las comisiones informativas en las que se da la peculiaridad por primera vez de contar con un diputado no adscrito, como es el caso de Tomás del Bien por su expulsión provisional del Partido Socialista.
Con esta sesión, se ha acordado la celebración de las sesiones el primer viernes de cada mes a las 10.00 horas, o en su defecto el segundo o el tercero. Las Comisiones Informativas han quedado estruturadas con cuatro diputados del PP, dos del PSOE, uno de IU, uno del grupo mixto (C´s) y un dipuatdo no ascrito, lo que suscitó las críticas de IU por no atender a la "lógica" puesto que el diputado no adscrito corresponde al grupo socialista.
Este primer Pleno ha estado marcado por las desavenencias de la oposición de Izquierda Unida con el presidente, Francisco Requejo, quienes le han acusado de "la no regeneración existente y la apertura a cuatro años de más de la mismo", en palabras de Rivera. Así mismo, la expulsión de Tomás del Bien del Partido socialista ha dejado momentos de incertidumbre por su colocación en la sala al indicarle su asiento en la bancada dispuesta para el grupo mixto, pero finalmente guardo asiento junto al resto de diputados del PSOE.
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