El reloj ya marcó las ocho de la mañana y en Sanzoles no se ha producido ni la tradicional ceremonia de vestimenta al Zangarrón, ni los quintos han ido a buscarle a casa. Las calles desiertas de la localidad, bajo el frío helador de este 26 de diciembre, es la única estampa invernal que se vive este sábado sin que la mascarada haga acto de presencia.
Este acto se une a una larga lista de tradiciones suspendidas a causa de la pandemia y este sábado la localidad zamorana se queda más huérfana que nunca. Pese a que desde la corporación municipal se estimó alguna solución para que el Zangarrón al menos se escuchase en las calles, la mañana de este 26 de diciembre se ve más triste que nunca.
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