Los padres de la niña de 10 años que sufre un presunto acoso escolar en el colegio de Morales del Vino han emitido un comunicado ante las declaraciones de esta mañana del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Fernando Prada, quien afirmó que “no se pueden trasladar conflictos que se producen fuera del entorno escolar al centro educativo” haciendo referencia a una disputa entre los padres de ambas niñas que se ha trasladado al propio centro educativo.
Ante las palabras del delegado territorial, los progenitores de la menor, que denuncian un caso de ‘bullying’, han sostenido que no tienen” relación ni problemas con la familia de la niña acosadora” ni ambas familias se conocen. “No somos ni de Morales, ni vecinos de esa localidad. No podemos tener nada en contra de ellos, pues nunca coincidimos ni a la entrada ni a la salida de la escuela ni en ningún acto social. No sabemos realmente, en que se basa la dirección de la escuela ni la dirección provincial para decir que es un problema personal entre familias. Pues el acoso escolar que recibe mi hija la recibe estrictamente en tiempo escolar, y dentro del recinto escolar”, han defendido en el comunicado.
Los padres de la menor lamentan que su hija aún esté en el mismo aula que su presunta acosadora y “por si fuera poco la colocan justo detrás” de su hija. “Por un lado, estamos decepcionados, porque no cumplen con lo prometido, según el documento acreditado, que iban a reestructurar las aulas. Nosotros solo queremos que nuestra hija no coincida en la misma aula que la acosadora, ya que con la tutora que tenía no va a coincidir, porque se acaba de jubilar”, han apuntado.
En ese sentido, los padres de la menor sienten impotencia ante las palabras emitidas desde la Delegación Territorial de la Junta. “No nos sorprende ni nos decepciona, es algo que llevan diciendo durante años, a pesar de verlo nosotros mismos, en muchos años y según testigos personales”, lamentan, a lo que añaden que no esperan una rectificación, ya que “si por las buenas no lo hicieron, por las malas, con la denuncia pública, menos”. Sin embargo, denuncian que el caso de su hija no se está realizando de la manera correcta , ya que puede ser un “mal precedente para todos los padres, puesto que es un mal social, que lleva ocurriendo dentro de la educación, pero que antes los padres no lo consideraban problemático y ahora empieza a preocupar”. “El sistema educativo prefiere seguir trabajando como se trabajaba antes y evitarse problemas profesionales, negando toda evidencia y actuación”, apuntan con contundencia.
Asimismo, denuncian que no sabían la puesta en marcha del Protocolo Antiacoso basado en la prevención, vigilancia y actuación ante casos de acoso escolar. “No sabemos que se efectuó, qué pasos realizaron, con quién hablaron, lo que si tenemos claro es que no hubo ninguna consulta ni entrevista con mi hija, ni entre las dos niñas juntas que buscara indagar qué problemas podía haber dentro de la escuela”, apunta el comunicado.
En esta misma línea, sentencian que en la resolución judicial de lo penal del juzgado de menores no les concreta “qué personas o entidades hablaron”, solo les informan de las consultas con los responsables de la educación de la niña denunciada, “pero al ser menor de 14 años es inimputable”.