La Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara exige al alcalde de Pozuelo, Jesús Ángel Tomás, que rectifique sus últimas declaraciones en prensa, en las que acusaba a la asociación de confundir y enfrentar a los vecinos después de solicitar la paralización de las obras construcción de una granja industrial porcina en el municipio, con capacidad para casi 5.000 plazas de cebo.
“Unos trabajos de preparación del terreno y apertura de canalizaciones que continúan adelante pese a que la promotora no cuenta con los permisos pertinentes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD). No hay suministro de agua ni autorización para el alumbramiento de aguas subterráneas, unos 17.000 metros cúbicos anuales según la solicitud de Agroporc, que no ha sido contestada”, exponen desde esta asociación.
Aun así, apunta la agrupación, el alcalde de Pozuelo, mediante un decreto fechado el 31 de enero, ha concedido la licencia urbanística al proyecto y, en opinión de la asociación, “ha incurrido en una grave irresponsabilidad”. “No se debería de haber concedido la licencia pues la simple autorización para el sondeo no es suficiente para acometer un proyecto que, además, compromete el suministro de agua potable del municipio”, añaden.
Lo que preocupa a Pueblos Unidos no es que la empresa vaya a tener que dar agua a los cerdos con botellines, como ha comentado el alcalde. Lo que le preocupa es que, “al final, serán los vecinos los que tendrán que beber agua embotellada cuando escasee la propia y, además, se encuentre contaminada por los purines que genere la explotación”.
Por mucho que el alcalde asegure que la autorización para el alumbramiento de aguas subterráneas no es preceptiva para conceder la licencia urbanística y que es suficiente con que la empresa la presente antes del inicio de la actividad industrial, Pueblos Unidos no entiende cómo es posible que se permita empezar unas obras sin la garantía de contar con todos los permisos necesarios para desarrollar la actividad.
Por otra parte, la Asociación Pueblos Unidos de Tábara asegura que no miente, como quiere hacer creer el alcalde, cuando afirma que la explotación industrial porcina de Pozuelo se ubica en una parcela localizada en zona de policía. La propia CHD reconoce que dicha parcela se encuentra parcialmente en la zona de policía, margen derecha del cauce público conocido como desagüe de Chaparrales.
Así se lo manifestó por escrito la Comisaría de Aguas de la CHD, en noviembre de 2018 a la Asociación Pueblos Unidos, a través del jefe de Servicio de Actuaciones en Cauces. Esta realidad, demostrada, hay que tenerla en cuenta pues la declaración de impacto ambiental favorable está condicionada a que ninguna instalación de la granja se ubique en este tipo de zonas protegidas.
Por todo ello, la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara anima al alcalde a cumplir con su compromiso de dimitir si se pudiese probar que algunas de sus afirmaciones, como la relativa a que la parcela no se ubica en zona de policía, eran falsas. El colectivo vecinal insiste en exigir la paralización de las obras de Pozuelo y lo volverá a hacer este domingo, 12 de mayo, en una concentración que tendrá lugar a las 12:30 en la plaza de la Iglesia de Pozuelo de Tábara.