La Plataforma en Defensa del Agua, AquaNostra, ha denunciado la “destrucción del agua” utilizada para la fábrica de hidrógeno verde en Coreses, mientras que a los agricultores de la provincia “les restringen paulatinamente sus concesiones históricas de agua de riego y el uso de pozos”. Así lo ha manifestado en un comunicado remitido en el que denuncian la situación que están viviendo.
Para explicar la situación, hay que remontarse a enero de 2022 cuando se anunció que Coreses albergaría una de las mayores fábricas de hidrógeno verde de España gracias a una inversión de más de 400 millones de euros. Las informaciones apuntaban que se obtendrían 30.000 toneladas de hidrógeno al año y, una vez construida, daría trabajo a unos 80 trabajadores.
La empresa promotora era Hidroversol Castilla y León SAU, una sociedad del grupo energético “Fisterra Energy”, capitaneado por el fondo de inversión estadounidense The Blackstone Group, utilizaría energía fotovoltaica y eólica, que mediante hidrólisis pasaría una corriente eléctrica por el agua para separar las moléculas de hidrógeno de las de oxígeno.
“Pero ahora viene lo interesante: unos dos meses y medio más tarde, en abril de 2022, un grupo de compañías alemanas y españolas presentaron una demanda de arbitraje de inversiones contra España ante el CIADI, organismos de arbitraje internacional, al que recurren los fondos de inversión para proteger sus inversiones energéticas en terceros países frente a los estados firmantes del Tratado de la Carta de la Energía. En estas compañías demandantes se encuentran las empresas asociadas y relacionadas, entre otros proyectos, el de la planta de hidrógeno de Coreses (Zamora)”, apunta la Plataforma.
Las compañías demandantes reclaman al Estado Español 1.080 euros “sin haber puesto ni una sola piedra en tan faraónica obra”. “Saltan todas las alarmas cuando en el BOE del 18 de septiembre de 2024, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) aprueba la concesión de un aprovechamiento de aguas superficiales para usos industriales, en el término municipal de Coreses, donde el peticionario sigue siendo Hidroversol Castilla y León, SL. El uso industrial del agua del Duero será para una planta de hidrógeno verde y el caudal destinado será de 31,70 l/s, que podría duplicarse. El BOE es firmado en Valladolid por el Jefe de Servicios de Aguas Subterráneas, José Ignacio Santillán Ibáñez. El mismo que firma los informes para la destrucción de presas”, continúa.
En su denuncia, AquaNostra sostiene que se están “robando los derechos históricos de riego” de los agricultores, al tiempo que “le dan derechos de uso a los fondos de inversión privados”. “Hemos de señalar que estos proyectos necesitan de grandes cantidades de agua dulce, que van asociados a los permisos, en zonas donde la cuenca del Duero es ya deficitaria”, indican. Asimismo, denuncian la pérdida de la biodiversidad y el impacto medioambiental que ha traído esta fábrica “de dudosa viabilidad, en aras al beneficio del sector energético y en detrimento del sector primario”
“No existe un estudio estratégico medioambiental. Estamos en un contexto de “piratería”, donde los fondos de inversión mandan y las administraciones obedecen, cambiando el uso del suelo agrícola por industrial, alegando utilidad pública. Esta es la herramienta seudo legal para realizar expropiaciones forzosas”, concluye.