Los cuarenta y cinco niños, que se quedarán en Zamora durante los próximos dos meses, habían salido del aeropuerto de Tinduf a las seis de la mañana, rumbo a Valladolid, por lo que llegaban cansados del viaje, aunque impacientes por conocer a sus nuevas familias que, visiblemente emocionadas, acogieron a los respectivos niños con muestras de cariño.
La presidenta de la institución provincial les dio la bienvenida en el salón de Plenos de la Diputación y les hizo entrega de algunos regalos que incluyen chubasquero, camiseta y gorra, para las excursiones que a buen seguro realizarán, así como pinturas y una agenda.
Los monitores explicaron que la mayoría de los niños es la primera vez que salen de su tierra por lo que recomendaban que llamaran a sus padres al llegar a casa, para tranquilizarlos y hacerles partícipes de sus primeras experiencias en Zamora.