El Obispo de Zamora, monseñor Fernando Valera Sánchez, conmovido ante la noticia del fallecimiento del niño ocurrido ayer tarde en Benavente, ha querido expresar sus condolencias tanto a los padres del niño como a la comunidad parroquial de Nuestra Señora la Virgen del Carmen.
El prelado zamorano se ha dirigido al párroco Tomás Calero para transmitir su pésame a los padres del niño, así como al propio párroco que se encuentra muy afectado por el trágico suceso. «Muéstrales el amor tierno de Dios y su misericordia. En el cielo hoy tienen un Ángel. Dios los bendiga», le comunica el prelado zamorano.
El párroco Tomás Calero oficiaba esta mañana en Castropepe las exequias fúnebres por el pequeño fallecido ayer en un atropello en Benavente.
Texto: Benavente Digital