Almeida de Sayago se ha “manchado las manos” este fin de semana al celebrar su tradicional matanza, convirtiendo al municipio en un auténtico punto de encuentro para sus vecinos. La jornada comenzó con el encendido de la leña, para asegurarse de que los organizadores no se quedaran fríos, y pronto llegó el turno de despedazar y limpiar la carne, que se depositó en un gran cubo.
Pero, la matanza no solo fue una oportunidad para el reencuentro vecinal, sino también fue una acción solidaria llena de risas y buen ambiente. Después de la faena, los participantes disfrutaron de una comida popular acompañada de una rifa con productos del cerdo. La jornada culminó con un taller de elaboración de embutidos en la Plaza y en el salón cultural, cerrando con broche de oro unos días de trabajo y buen hacer en Almeida de Sayago, justo antes de despedir el año.
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