La pandemia de coronavirus comenzó el pasado mes de marzo afectando también al calendario cultural de la provincia. Sin Semana Santa y sin las fiestas locales de los municipios, el virus fue cancelando uno a uno los eventos culturales de mayor calado en la provincia.
Pese a que varias mascaradas ya se vieron canceladas debido a su celebración en verano, Zamora se enfrenta a su primer invierno sin estas celebraciones que se mantienen aún en el aire. La estación invernal es la de mayor relevancia para estas celebraciones ya aglutina el grueso de estas tradiciones.
Con un horizonte poco esperanzador, teniendo en cuenta los datos actuales, se divisa un panorama en el que las mascaradas de invierno serán las grandes afectadas, en lo que al ámbito cultural se refiere. Atendiendo al calendario de celebraciones, el Zangarrón de Sanzoles, junto con la Visparra de San Martín de Castañeda, sería el primer afectado de estas cancelaciones, que de no mejorar los datos no serían permitidas debido a las grandes aglomeraciones de personas que conllevan estas celebraciones.
Asimismo, el Zangarrón de Montamarta, la Filandorra de Ferreras, los Carochos de Riofrío de Aliste, y los Diablos de Sarracín de Aliste, serían también otros de los afectados ya que su celebración también se engloba entre finales de diciembre y principios de enero.
A falta de un mes para que arranque el calendario de las mascaradas de invierno, se mantienen en el aire estas celebraciones con un halo de esperanza fijado para un 2021 en el que pueda mejorar la situación y se puedan retomar los actos que ocupan meses posteriores como los carnavales de Villanueva de Valrojo.
Estas celebraciones de invierno se verían afectadas por primera vez, ya que el primer estado de alarma se decretó a mediados de marzo, por lo que por el momento han sido las únicas celebraciones que no se han visto afectadas por la pandemia, hasta este 2020, en el que el coronavirus encadena ya ocho meses de presencia y de restricciones.
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