El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, suscribieron hoy un protocolo de actuación que permitirá dar “un paso más” en la coordinación que ya existe entre ambas administraciones a la hora de prestar atención a personas que puedan verse bloqueadas o embolsadas en las carreteras de la Comunidad ante fenómenos meteorológicos adversos, como es el caso de las nevadas.
Una vez se tenga constancia de que hay personas bloqueadas en los espacios de embolsamiento previstos o retenidas en la misma carretera y que no pueden seguir el viaje por sus propios medios y se haya determinado la activación de la emergencia, el Centro de Gestión Norte de Tráfico comunicará la situación a la Delegación del Gobierno, que se encargará de reenviar la información a la Junta de Castilla y León a través de la Agencia de Protección Civil, al Centro de Emergencias 1-1-2, a sus propias subdelegaciones, y estas a su vez se coordinarán con las delegaciones territoriales de la Junta en las provincias afectadas. Igualmente, la Delegación del Gobierno será la encargada de informar al delegado del Gobierno en las sociedades concesionarias de autopistas de peaje que se vieran involucradas.
El Protocolo establece también que en caso de que los medios activados por el Centro de Emergencias 1-1-2 de la Junta de Castilla y León no pudieran llegar a los puntos en los que los viajeros estuvieran bloqueados o retenidos por medios ordinarios para poder asistirlos, se actuará de acuerdo a lo recogido en los planes de Protección Civil, pudiendo incluso solicitar la intervención de medios extraordinarios como las Fuerzas Armadas (UME).
El consejero de Fomento y Medio Ambiente recordó que Castilla y León es una Comunidad “compleja” desde un punto de vista orográfico y que cuenta “con miles y miles de kilómetros de carreteras” con una circulación “intensa”, además de que se sitúa en un enclave en el que los fenómenos meteorológicos pueden “comprometer” la viabilidad y la vialidad invernal de los vehículos.
El protocolo supone “un elemento más” de la colaboración entre ambas administraciones para “dejar perfectamente formalizada la coordinación” y que esta se encuentre “perfectamente documentada” con el fin de “fijar” la operativa. “Las personas tienen que ser especialmente atendidas y hay que dar una respuesta adecuada”, algo que Gobierno y Junta aspiran a prestar “con la máxima coordinación posible”. Aunque ya existía esa coordinación, Suárez-Quiñones puntualizó la necesidad de que esté “perfectamente protocolizada” para que cada persona “identifique las fórmulas en las que fluye la información” para que se pueda prestar una asistencia “lo más pronto posible”.
El delegado del Gobierno explicó que “las instituciones permanecen, pero las personas cambiamos”, de ahí la necesidad de que “todo esté bien regulado” para que “cuando vengan personas nuevas, sepan los pasos que consideramos adecuados para una mejor coordinación”, explicó.
Izquierdo ratificó que el protocolo de vialidad invernal persigue que las carreteras dependientes del Estado se encuentren “en las mejores condiciones posibles de tránsito” para hacer frente a las circunstancias meteorológicas adversas, pero este protocolo da “un paso más” ya que supone protocolizar aquellos casos en los que, a pesar de esas medidas, las condiciones climatológicas hacen necesario el embolsamiento de camiones para así evitar que se puedan ver atrapados en puertos o túneles, donde las nevadas “pueden provocar más problemas”.
Para ello, en un primer momento se recibirá la información de la Guardia Civil ante estas circunstancias de embolsamientos programados y, a partir de esos datos, remitirlos “a través de distintos modelos” para conocer las necesidades existentes y poder satisfacerlas a través de los planes de Protección Civil o la Protección Civil ordinaria. Cuando se requieran medios extraordinarios se activará la Unidad Militar de Emergencias (UME) que recordó que ya ha demostrado “una eficacia muy alta”.
“Hay que ver cómo actuar para que esas personas tengan lo que necesitan”, explicó el delegado del Gobierno, quien dijo que una de las actuaciones pasará por intentar derivarlas a áreas donde haya prestación de servicios así como determinar los servicios que requieren y cómo se prestan. “Hay que establecer los cauces de comunicación para que se activen los planes de Protección Civil y, a partir de ahí, establecer las medidas en cada caso para que la gente, pese a verse bloqueada en una carretera, pueda tener lo imprescindible para pasar esa circunstancia de la mejor manera posible”, recalcó.
De cualquier forma, Izquierdo recomendó a los ciudadanos que vayan a ponerse en carretera que se informen de las condiciones meteorológicas a través de los “muchos cauces de información” de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) o de la Dirección General de Tráfico (DGT), también a través de sus redes sociales, para así tener información “específica” y actualizada antes de comenzar su viaje, e incluso posponerlo si no fuera recomendable ni necesario.
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