La Junta de Castilla y León pone a disposición de los ciudadanos todos los medios humanos, técnicos y materiales disponibles para prevenir y actuar ante cualquier tipo de contingencia derivada de fenómenos meteorológicos adversos en esta época del año. La campaña autonómica invernal se desarrollará hasta el 30 de abril de 2018 y en ella se implican las consejerías de Fomento y Medio Ambiente, Presidencia, Sanidad, Educación, Familia e Igualdad de Oportunidades y Cultura y Turismo; las delegaciones territoriales de la Junta; así como las administraciones locales y la Administración General del Estado.
A los medios de la Junta se añaden los de las diferentes entidades locales, ayuntamientos y diputaciones, y los del Gobierno de España, todos con una clara vocación de colaboración y coordinación para reducir el tiempo de atención y respuesta, garantizando una actuación eficaz ante cualquier incidente. El dispositivo cuenta también con la colaboración de las empresas de suministros y prestación de servicios básicos, como luz, agua, gas y combustible, telefonía, autopistas, transportes, etc. Todo ello bajo la coordinación del Centro de Emergencias de Castilla y León 1-1-2.
Las condiciones meteorológicas han hecho que este año se adelante la campaña invernal para poder afrontar con todos los recursos necesarios las primeras nevadas que se produjeron el 26 de octubre y que afectaron sobre todo a la red de carreteras de la provincia de León, donde la nieve obligó al corte de 159,3 kilómetros de vías principales y secundarias y al uso de cadenas en 82,5 kilómetros.
La campaña de riesgos invernales 2018-2019 está sustentada sobre cuatro pilares: la información, la colaboración ciudadana, la planificación y la actuación coordinada del operativo ante las situaciones de riesgo asociadas a los fenómenos meteorológicos adversos, en particular a las nevadas. En este sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, ha destacado la importancia que tiene una buena planificación para poder hacer frente a situaciones adversas como ocurrió en la campaña anterior, que fue especialmente intensa llegándose a gestionar un total de 2.660 incidentes frente a los 291 del año anterior. También el número de vías, tanto principales como secundarias, afectadas por la nieve fue mucho mayor, llegando a los 19.239,4 kilómetros frente a los 2.445,5 de la campaña de 2016-2017.
Recursos del operativo invernal
El operativo está ampliamente dotado, tanto desde el punto de vista de medios personales como de medios materiales: alrededor de 1.400 profesionales, entre los que se encuentran 1.316 efectivos de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, con agentes medioambientales y personal de carreteras distribuidos por todas las provincias, y el personal del 1-1-2; a todos ellos hay que sumar los 2.404 voluntarios de las 106 asociaciones y agrupaciones de Protección Civil que actualmente existen en Castilla y León.
En cuanto a los medios materiales, las nueve provincias suman un total de 145 máquinas quitanieves, 128 almacenes y silos de fundente propios, a los que se suman los del Estado, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de la Comunidad. Hay que añadir la estructura de mando y comunicación de Medio Ambiente, así como los medios y grupos de intervención del Servicio de Emergencias 1-1-2, que cuenta con el Centro 1-1-2, el Centro Coordinador de Emergencias, el Grupo de Rescate y Salvamento, helicóptero, y la Unidad de Apoyo Logístico y Emergencias.
En el dispositivo especial ante el riesgo de inclemencias se podrán movilizar todos los recursos sanitarios, con 26 hospitales y 280 centros de salud y puntos de atención continuada, tres helicópteros sanitarios, 159 unidades de Soporte Vital, Básico y Avanzado y 377 ambulancias colectivas y convencionales. Además, hay que añadir la colaboración con la consejería de la Presidencia, aportando todos los canales de información, así como con las de Familia e Igualdad de Oportunidades, Educación y Cultura y Turismo que suman sus recursos en lo que se refiere a red de alojamientos residenciales, centros educativos y culturales, pabellones deportivos y de ocio, así como los albergues que puedan ser susceptibles de utilización en caso de emergencia.
En definitiva, se presenta un operativo invernal cuya actuación se basa en el inmediato intercambio de información a través de los distintos canales de comunicación establecidos, la completa planificación de las actuaciones en las distintas situaciones de alerta e intervención y una efectiva articulación de los mecanismos de coordinación y colaboración garantizando la eficaz organización de los servicios llamados a intervenir en todas aquellas emergencias que puedan surgir durante la campaña invernal en la Comunidad.
Información oficial actualizada y colaboración ciudadana
Además de tener todos los medios en alerta hasta el 30 de abril para ofrecer respuesta inmediata, es fundamental que la población conozca cómo actuar y evitar situaciones de peligro. Para ello, la Junta pone a disposición del operativo invernal, y muy especialmente de los ciudadanos, las herramientas que permiten el acceso a la información de manera adecuada y con la antelación necesaria para adoptar las medidas de prevención más oportunas para los riesgos de las inclemencias invernales. Todo ello hace posible contar con una adecuada información con la antelación suficiente para adoptar las medidas preventivas necesarias.
En este sentido, a través del portal de Emergencias 1-1-2 de la Junta de Castilla y León se accede a la información meteorológica, con hasta diez días de previsión, para las 5.850 localidades de Castilla y León, así como a la información actualizada sobre el estado de las carreteras de la red viaria de Castilla y León y de las gestionadas por la Dirección General de Tráfico.
El ciudadano también puede consultar la información actualizada en las redes sociales de la Administración Autonómica, Twitter ( @112cyl ) y Facebook , con más de 65.300 y 12.200 seguidores respectivamente, y accesibles desde la página web del 1-1-2. En ellas se proporciona información accesible sobre avisos de riesgos meteorológicos, declaraciones de alerta y recomendaciones para la población ante aquellos riesgos a los que tenga que hacer frente.
En este operativo desempeña un papel esencial la colaboración ciudadana, siendo fundamental la concienciación de la población en la necesidad de seguir los consejos y recomendaciones de autoprotección que se emiten ante las posibles situaciones de alerta.
Planificación en cada provincia
Hay que resaltar el trabajo de planificación y coordinación del operativo realizado en cada una de las provincias, respecto de las unidades de las delegaciones territoriales que intervienen en las situaciones de riesgo, las subdelegaciones del Gobierno, diputaciones provinciales, principales ayuntamientos, así como de las empresas de suministro y servicios básicos.
Todo ello siguiendo un protocolo de actuación perfectamente definido tanto a nivel provincial como autonómico para las fases de prealerta y alerta, o de activación del Plan de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL) en sus distintos niveles garantizando la coordinación y colaboración de todos los ámbitos que pueden verse afectados, desde la atención sanitaria, el suministro de las empresas proveedoras de servicios básicos o la vialidad de las carreteras, y en la coordinación de todos los servicios de emergencias de las distintas administraciones de acuerdo a los planes de Protección Civil, dirigidos por la Junta de Castilla y León.
Destaca la coordinación respecto de los incidentes por desbordamientos de cauces por intensas precipitaciones de lluvia y deshielos que puedan producirse. Desde el Centro Coordinador de Emergencias de la Agencia de Protección Civil, sobre la base de los datos proporcionados por las confederaciones hidrográficas, se realizan las previsiones de inundaciones que pueden afectar a diferentes zonas, trasladando toda esa información a las delegaciones territoriales y ayuntamientos.
Además, la Agencia de Protección Civil presentará en el mes de diciembre las guías de respuesta ante el riesgo de inundaciones para 81 localidades de la provincia de Burgos y 28 de la provincia de Soria, finalizando así la entrega de 347 guías para toda la Comunidad que comenzó a realizarse en diciembre del 2016 en la provincia de Zamora. Se trata de una herramienta muy sencilla, elaborada sobre la base de datos de inundaciones proporcionados por las confederaciones hidrográficas, que permite a los ayuntamientos conocer las actuaciones que deben llevar a cabo de manera previa y ante la llegada de las inundaciones para minimizar sus consecuencias.