El ozono troposférico es un gas contaminante secundario muy complejo que se forma a partir de otros, entre ellos, los producidos por los tubos de escape de los coches o los hidrocarburos. Provoca irritación de ojos y vías respiratorias superiores, reducción de la función pulmonar, un incremento del riesgo de enfermedades respiratorias agudas y el agravamiento de patologías cardiovasculares.
El Ozono malo es el contaminante más extendido y el que afecta a mayor cantidad de población. Los índices de este contaminante se superaron en las zonas de Salamanca, Duero Norte, Duero Sur, Montaña Sur, Valle del Tiétar y Alberche, y sur y este de Castilla y León. Diversos cálculos estiman que la contaminación afectaría en Castilla y León alrededor de un millón y medio de personas.
Se trata de llevar a cabo la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (noviembre de 2018) que el ejecutivo autonómico recurrió al Tribunal Supremo y que este ha desestimado. La Junta de Castilla y León se escudaba en la naturaleza “suprarregional y transfronteriza” del gas y en que las medidas locales tienen “muy poca incidencia sobre la presencia de esa sustancia en la atmósfera”.Pero el Tribunal Supremo desautoriza este planteamiento, lo que implica que tiene que hacer una propuesta de plan para la protección de la atmósfera y para minimizar los efectos negativos de la contaminación en Castilla y León, aunque no haya un plan Estatal.
Además, IUCyL llevará a todos los Ayuntamientos de Castilla y León donde tiene representación mociones sobre la necesidad de realizar planes de calidad del aire en todas las ciudades de nuestra Comunidad para reducir los índices de contaminación por Ozono en nuestra Comunidad. Y llevará la propuesta al Grupo parlamentario de Unidas Podemos para la elaboración de una Plan estatal de calidad del aire en España.