El primero de los ámbitos, lograr la igualdad efectiva y real entre mujeres y hombres, es fundamental en nuestra sociedad y en ello juegan un importante papel las entidades del Tercer Sector, a las que la Junta apoya para que puedan desarrollar medidas de promoción, visibilidad, lucha contra la violencia de género, formación e inserción laboral, etc. Para reforzar esa labor, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades ha destinado este año 151.000 euros para el desarrollo de distintos proyectos.
Además, la Junta de Castilla y León apuesta por la corresponsabilidad y la conciliación de la vida familiar y laboral creando recursos específicos en el medio rural. Prueba de ello, es el programa Crecemos que cuenta con 260 centros y casi 3.700 plazas para niños de cero a tres años en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Otro de los ámbitos es el del empleo, en el que dentro de la asignación tributaria con cargo al IRPF, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, subvenciona a FEMUR con casi 150.000 euros para desarrollar el proyecto de Emprendimiento y asesoramiento de la mujer rural en Castilla y León. Sin duda, la inserción laboral es la principal vía para lograr la independencia y la autonomía, algo especialmente necesario para las mujeres que viven en el medio rural. Consciente de ello, la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades puso en marcha en 2017 el programa empleo mujer, PEMCYL, desarrollado en colaboración con la Fundación Santa María La Real, que forma a mujeres en situación de especial vulnerabilidad de todas las provincias de Castilla y León, definiendo sus perfiles profesionales y posteriormente intermediando con una red de más de 300 empresas de cara a su contratación. Además, en 2018 se ha añadido una línea dirigida a mujeres desempleadas que residan en municipios pertenecientes a las cuencas mineras de León y Palencia.
La lucha contra la violencia de género, objetivo prioritario
Finalmente, el tercer objetivo que se marca la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades, y quizá el más importante, es la lucha contra esa lacra que representa la violencia de género, con especial atención en el medio rural, puesto que se trata de una sociedad con roles más tradicionales, donde las relaciones de vecindad son más intensas y la víctimas, en ocasiones sienten que hacer público el maltrato afectaría a su entorno. Por ello, es necesario garantizar la cercanía a los recursos así como una respuesta rápida y eficaz a las situaciones de violencia de género que se produzcan.
El Modelo de atención integral 'Objetivo Violencia Cero' de Castilla y León garantiza esa cercanía y asistencia a las víctimas, ya que se fundamenta en el trabajo en red de todos los agentes implicados en la detección, la protección y la atención: servicios sociales, ámbito judicial, sanitario, educativo, fuerzas y cuerpos de seguridad o entidades del Tercer Sector. Además, se centra en la atención personalizada e inmediata que se logra mediante la asignación de un profesional de referencia para cada víctima, el coordinador de caso, que valorará su situación y determinará los recursos que precisa para atender todas sus necesidades.
Cabe destacar la importante labor que realizan las Entidades Locales para promover la igualdad de oportunidades y prevenir la violencia de género, ya que el acceso de una mujer víctima de violencia de género a los servicios sociales se realiza a través de los Centros de Acción Social (CEAS) donde trabajan casi 1.200 profesionales en los 189 CEAS que existen en Castilla y León (el 63 % presta sus servicios y su atención en el medio rural). Para poner en marcha estos programas se ha firmado un convenio con la FRMPCyL, por el que se han concedido subvenciones a las diputaciones provinciales por importe de 185.000 euros.
De hecho, uno de esos programas, el Servicio de Apoyo Psicológico a las víctimas y a sus familiares, atendió en 2018 a 246 mujeres, 46 menores y 8 personas dependientes de víctimas de violencia de género en el medio rural, mientras que el Programa Fénix de apoyo psicológico a maltratadores ha atendido a 13 hombres del medio rural y el Servicio de Acompañamiento Jurídico-Social, que atendió el pasado año a 24 mujeres víctimas en el medio rural, se ha adaptado a esta realidad, por lo que se ha flexibilizado tanto en el acceso como en el horario, garantizando la atención allí donde lo demande la víctima, por lo que una mujer con dificultades de desplazamiento es asistida en su propio municipio y sin horario establecido, con posibilidad de asesoramiento telefónico.
También se ha potenciado la labor de detección de situaciones de violencia de género en el medio rural, para lo que en 2017 se ha firmado un Convenio con el Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León para la sensibilización, prevención y detección de situaciones de violencia de género. Así, los farmacéuticos de Castilla y Leon son agentes de detección del Modelo 'Objetivo violencia cero', lo que es especialmente importante en el medio rural, donde el farmacéutico es una figura de confianza y cercanía. En Castilla y León existe una red de 1.628 oficinas de farmacia y más del 60 % se encuentran en el medio rural (el 51 % en municipios de menos de 5.000 habitantes). Finalmente, la Red de Municipios sin Violencia de Género (1.579 municipios adheridos, el 70 % del total de 2.248 municipios de Castilla y León), tiene como fin lograr un compromiso unificado de los municipios de Castilla y León, concienciando a la población de la importancia del rechazo a cualquier manifestación de violencia de género.
Otras herramientas para la lucha por la igualdad
La Agenda para la igualdad de género 2020, es otra de las herramientas en materia de promoción de la igualdad y lucha contra la violencia de género para el periodo 2017-2020. Esta Agenda contempla un área dedicada al medio rural, con el objetivo general de mejorar el acceso de las mujeres a los recursos para favorecer la permanencia en su entorno en igualdad de oportunidades y como elemento clave en el asentamiento de la población.
Los objetivos principales son favorecer la visibilidad de las mujeres rurales promocionando su acceso a la titularidad o cotitularidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas, diseñar acciones de asesoramiento y formación sobre los distintos sectores económicos y de producción, apoyar el papel de las asociaciones de mujeres, el autoempleo y el emprendimiento femenino en el medio rural, promover la presencia de las mujeres en los puestos de dirección de las empresas y cooperativas del ámbito rural e incentivar la adopción de medidas de conciliación y corresponsabilidad en el medio rural. La ejecución de actuaciones derivadas de estos objetivos ha supuesto una inversión por parte de la Junta de 22 millones de euros en 2018.