Los habitantes de Almaraz de Duero llevan años reclamando mejoras en la carretera ZA-P-2223 que une su localidad con la capital de Zamora, una vía en mal estado para la que ya se ha llegado a un acuerdo para tratar de solventar la situación con un presupuesto cercano a los 700.000 euros.
Después de dos meses de reuniones, el presidente de la Diputación de Zamora, Javier Faúndez, reconocía el trabajo que han llevado a cabo "para intentar resolver de forma operativa un problema arrastrado", por lo que las actuaciones se desarrollarán entre los kilómetros 8 y 12 de la carretera ya que "el resto con una serie de actuaciones está en un estado aceptable".
Si bien desde la institución han querido resaltar que se trata de un tramo "muy complejo, con connotaciones de carretera de alta montaña" y que cuenta con un ancho "de entre 3,80 y 5 metros", así como problemas como filtraciones de agua en un firme "muy envejecido" y que "cuando llueve el agua circula por la carretera".
Para tratar de solventar estos problemas, el acuerdo recoge un presupuesto cercano a los 700.000 euros y que se incluirá bajo el contrato de conservación para que las obras vayan "más rápido". Actuaciones que comenzarán en primavera para tener acabados los trabajos tras el período veraniego, permitiendo con ello el paso de transportes de mercancías e industria. No obstante, en este sentido el alcalde de Almaraz de Duero, José Martín, agradecía "el cambio de actitud" del presente equipo de Gobierno de la Diputación después de estar "muchísimos años olvidados, reclamando y sin hacernos mucho caso", si bien recordaba que los camiones que salen de la localidad lo hacen por otro camino que conecta con la N-122 a los siete kilómetros.
Las actuaciones en la ZA-P-2223 consistirán en la ampliación del ancho hasta los 4,80 y 5 metros; la colocación de dos capas, una de aglomerado y otra de rodadura; el reperfilado de taludes en roca; la reperfilación de cunetas interiores; la instalación de señalización horizontal y vertical, así como de una nueva barrera de seguridad; la reposición del muro de contención semiderruido a la altura del arroyo de Joyalada y, con todo ello, la retirada de las limitaciones al tonelaje.
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