La Junta de Castilla y León ha autorizado hoy, en Consejo de Gobierno, una inversión de 372.502 euros destinada al encargo a la Empresa de Transformación Agraria, S.A. (TRAGSA) del servicio relativo a la restauración de los daños ocasionados por las plagas que aparecen tras un incendio forestal y por otras situaciones relacionadas con el cambio climático, tales como la sequía extrema y las olas de calor. En concreto se realizarán las siguientes actuaciones:
- Prospección para la detección de nuevos focos de afección por plagas en masas forestales: se volarán superficies de interés recogiendo datos de ejemplares afectados por decaimiento, preferentemente en áreas inaccesibles para los equipos tradicionales de campo, con la ayuda de un dron y un equipo con técnicos especializados.
- Intervención en los focos de afección detectados mediante lucha integrada: los trabajos consisten en el apeo y descortezado de ejemplares afectados, la colocación y seguimiento de trampas de atrayentes específicos y/o generalistas y en la recogida de muestras para su análisis.
- Colocación de trampas de alerta temprana cebadas con atrayentes en lugares de especial interés, en especial en las instalaciones y entornos de operadores que comercialicen vegetales o productos vegetales sensibles a dichos organismos (viveros, industrias, etc.) Se instalarán 20 trampas en Castilla y León, eligiendo los lugares más idóneos en base al riesgo de introducción de agentes exóticos.
- Procesado y diagnóstico de muestras en laboratorio, pudiendo recurrir, si fuese necesario, a su remisión a otros laboratorios o técnicos especialistas para su correcta identificación. Estos análisis se realizarán en el Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos (Palencia).
- Procesado de toda la información generada por los distintos equipos de trabajo de campo y de laboratorio.