El tradicional bar “El Lobo Feroz”, ubicado en el municipio de Manzanal de Arriba, se encuentra en el centro de una polémica que podría llevar a su cierre definitivo. A pesar de contar con licencia de apertura desde enero de 2001 y operar de manera ininterrumpida durante más de dos décadas, el alcalde del municipio ha enviado dos escritos oficiales instando a la nueva titular del negocio a “abstenerse de iniciar la actividad”.
Julio Fernández, propietario del bar, considera esta situación “insólita” y acusa al alcalde de intentar demostrar que la licencia otorgada en el año 2000 era irregular, a pesar de que fue aprobada por la Comisión Provincial de Urbanismo. Según Fernández, estas acciones podrían deberse a motivos políticos, ya que la actual inquilina del bar es concejala de la oposición por el Partido Socialista, y él mismo es miembro de Ecologistas en Acción, organización que ha presentado denuncias medioambientales contra el Ayuntamiento.
A pesar de que un informe técnico de la Diputación Provincial de Zamora concluyó que no hay impedimentos para la transmisión de actividad, el alcalde solicitó una nueva revisión y una visita técnica que aún no se ha realizado. Mientras tanto, ha comunicado a la Junta de Castilla y León posibles irregularidades que podrían llevar a la pérdida de la inscripción del bar como establecimiento legal.
Fernández sostiene que estas acciones representan un “acoso e intimidación” por parte del Consistorio, lo que podría derivar en el cierre del bar. “¿Cómo es posible que en 18 años como alcalde no se observaran estas supuestas irregularidades?”, cuestiona, destacando que el establecimiento incluso aparece anunciado en páginas oficiales del Ayuntamiento.
El cierre de “El Lobo Feroz” sería un duro golpe para la población, que perdería uno de sus lugares de encuentro más emblemáticos. El bar, muy conocido en la comarca, acumula miles de visitas y cientos de comentarios positivos en plataformas como Google Maps. Además, en un contexto en el que la despoblación rural preocupa a toda la provincia, impedir el funcionamiento de negocios como este parece ir en contra del sentido común.
Reacción del propietario
Frente a esta situación, el propietario ha iniciado una campaña de recogida de firmas para recabar apoyo y no descarta tomar medidas legales. “El Lobo Feroz” no solo es un bar, sino un símbolo de resistencia en una región que lucha por mantener viva su identidad y actividad económica.