El portavoz de Compromís en el Senado, Carles Mulet, ha realizado este martes un balance del desarrollo de la campaña emprendida desde la coalición para borrar la presencia de nomenclatura franquista de numerosas calles y plazas de toda la geografía del Estado.
“Ha servido para poner blanco sobre negro en numerosas poblaciones y pedanías y, si bien en la mayoría de casos las autoridades han admitido la dejación voluntaria o no en la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica y los han rebautizado en la cifra de más de 2.000 de las calles y plazas, también es cierto que han quedado tristemente retratadas algunas autoridades de otros ayuntamientos del Estado y el propio Gobierno”, ha indicado Mulet, promotor de la iniciativa.
La coalición obtuvo una relación del Instituto Nacional de Estadística de las calles, plazas o viales de municipios españoles que mantienen nomenclaturas y en estos años están presionando a las localidades para hacer cumplir esta ley. “Lamentamos que el Gobierno no tome parte de una forma activa en el cumplimiento de la ley vigente y no comience a sancionar su inobservancia”, ha añadido Mulet.
Mulet ha concluido que “es triste que haya tenido que ser una formación pequeña con pocos recursos como Compromís quien haya propiciado una campaña tan sencilla como efectiva y que quienes han gobernado en los últimos años desde las instituciones de todo un Estado no hayan movido un solo dedo para devolver los nombres populares a muchas plazas o para dotar de nombres dignos, igualitarios y democráticos lo que antes era de una ignominia evidente e ilegal”.
La última localidad que se ha unido a esta exigencia ha sido Granja de Moreruela. Esta localidad zamorana ha cambiado de nombre la calle General Aranda por el de Abadía de Moreruela, según se refleja ya en el Instituto Nacional de Estadística.