El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, en coordinación con Europol e Interpol, ha finalizado con éxito la operación Quercus, un operativo de alta intensidad destinado a combatir el tráfico ilegal de maderas. Se trata de la primera operación de estas características realizada en España, que ha sido posible gracias a la coordinación con las autoridades nacionales y autonómicas y que ha contado con una herramienta fundamental, una novedosa metodología para la identificación de las especies de madera objeto de tráfico.
La operación Quercus, desarrollada a finales del año 2019, ha resultado en diversas investigaciones por tráfico de especies maderables protegidas, falsedad documental o contrabando que han dado lugar a la detención o investigación de71 personas. En total, se han realizado 608 actuaciones en diferentes comercios e instalaciones dedicadas a la importación y exportación de maderas, fabricación de muebles, aserraderos, fabricación y distribución de parquets, fabricación de instrumentos musicales o de palets de madera.
Asimismo, se han interpuesto 303 denuncias por diferentes infracciones, destacando 215 infracciones relativas a la comercialización de maderas, de las cuales 76 se debieron a la no presentación de declaración responsable a la que están obligados todos los importadores de madera, y otras 82 carecían de un sistema de diligencia debida para analizar y minimizar las oportunidades de importar madera ilegal.
Durante las inspecciones realizadas en dos empresas del sector de la madera situadas en el norte de España, pudieron localizarse maderas de las especies Palosanto (Bursera graveolens) y Granadillo (Dalbergia spp.), ilícitamente importadas provenientes de Brasil y del continente africano, por incumplir distintas regulaciones (reglamentos europeos y/o convenios internacionales) que regulan su tráfico. Algunas de estas especies se encuentran estrictamente protegidas por el Convenio sobre el Tráfico Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), que regula su tráfico internacional por encontrarse en una situación de amenaza. Por ello se procedió a la inmovilización de las mismas, iniciándose investigaciones que se encuentran aún en curso.
Con esta operación se ha fortalecido la aplicación de la normativa europea en materia del Convenio CITES y del comercio de maderas, para evitar la comercialización de aquellas obtenidas ilegalmente o que no cumplen con los requisitos legales y garantizar su trazabilidad desde los países de origen.
Por su situación geográfica, España es un punto caliente en el tráfico ilegal internacional de maderas tropicales. Por ello, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) trabaja desde hace tiempo en el desarrollo de herramientas de identificación in situ de maderas incluidas en el Convenio CITES, para ayudar así a combatir las redes internacionales de traficantes.
En este sentido, el MITECO, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid, ha diseñado una metodología que permite la discriminación preliminar en el terreno, y por personal no especializado, de las especies de árboles de interés comercial por su madera y protegidas por el Convenio CITES.
Este revolucionario sistema de identificación, desarrollado en el marco del Plan de Acción Español contra el Tráfico Ilegal y el Furtivismo Internacional de Especies Silvestres (Plan TIFIES), tiene como principales destinatarios a inspectores y autoridades de vigilancia, policiales y aduaneras, y permite clasificar muchas especies tropicales de madera que con las técnicas actuales no era posible reconocer in situ. La aplicación de este sistema en la operación Quercus ha servido para testar su efectividad y ha contribuido a aumentar la eficacia de las inspecciones realizadas.