La localidad de Fuentes de Ropel apuesta por mejorar la accesibilidad en los edificios públicos con el fin de facilitar el acceso a las personas mayores y, sobre todo, a las personas con movilidad reducida. No pudo instalarse un ascensor porque el hueco de la escalera no lo permitía y se optó por intalar un elevador en la Casa Consistorial de Fuentes de Ropel.
Así han explicado desde el Ayuntamiento la decisión de contar con instalaciones que permitiesen a las personas de movilidad reducida el acceso a la planta superior del edificio donde se encuentran las dependencias municipales. Una actuación de obra financiada gracias al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de los Fondos Next Generation de la Unión Europea.
En otro de los lugares públicos a los que acuden habitualmente los vecinos y, sobre todo, los de avanzada edad, el edificio de la iglesia parroquial, dispone también de una rampa para optimizar el acceso a las personas mayores y con dificultades para superar las escaleras. Estas obras se ejcutaron tras la retirada de los elevados escalones pétreos junto al crucero de la plazoleta. Se procedió a practicar una rampa en paralelo a la fachada principal.
La plaza de Alfonso XIII, el ágora central donde se alza la Casa Consistorial y la antigua Casa del Pósito de la villa de Fuentes de Ropel, con las obras de reurbanización y renovación del pavimento ha reducido también la presión de obstáculos facilitando la movilidad peatonal, a la vez de su embellecimiento gracias a la provisión con adoquín envejecido románico y encintado con losas de granito.