Uno de los fenómenos que más curiosidad despiertan en la provincia de Zamora por su singularidad y por permanecer envuelto en cierto misterio y estar rodeado de distintas hipótesis, el rayo de luz equinoccial en el monasterio románico de Santa Marta de Tera congrega siempre a decenas de visitantes.
Este fenómeno de la luz equinoccial que ocurre dos veces al año, en la primavera y en el otoño, congrega a curiosos fascinados por la ciencia y el misterio en este antiguo monasterio. La luz penetra por el óculo central de la nave de cabecera proyectándose sobre el capitel que soporta el arco del triunfo del presbiterio y que viene a representar, según los estudiosos, el alma de la santa patrona de esta iglesia, de la mártir Santa Marta elevándose a los cielos, o también al Resucitado.
La luz solar que no entiende de pandemias ilumina la figura asexuada sobre una mandorla sujeta por los ángeles, objeto de estudio de teólogos en consonancia con los propios estudios de la arquitectura y de la astronomía.
Así, ya está todo listo para que el próximo 19 de marzo los ciudadanos puedan volver a disfrutar del mismo con un concierto incluido, algo que lleva ya introducido en estos momentos desde hace siete años.
Se trata de una ocasión única para contemplar el rayo de luz y los distintos elementos románicos de este templo de la ribera de Tera zamorana escuchando a la vez a Schola Cantorum de Zamora con el concierto ‘Dominica in palmis’, con un repertorio que se podrá escuchar a partir de las nueve de la mañana.