El nuevo pleno del Consejo Regulador de Toro, constituido la semana pasada, designó a Felipe Nalda Álvarez, representante de Bodegas Torreduero, como nuevo presidente de la Denominación de Origen. Felipe Nalda Álvarez, oriundo de Logroño pero residente en Toro desde hace 17 años, es la tercera generación de una familia elaboradora de vino en La Rioja. El nuevo presidente de la D.O. Toro estudió Biología e Ingeniería Agrícola, así como un master en Enología, Viticultura y Marketing del Vino.
Este lunes, Felipe Nalda y parte de su junta directiva se reunía con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, para tener una primera toma de contacto y explicarle los pasos que darán los nuevos dirigentes con el objetivo de seguir haciendo crecer a la DO Toro.
El objetivo principal será conseguir el ansiado cambio de sede. Las aspiraciones de la Denominación de Origen, que ya ha conseguido el apoyo de la Junta, es trasladarse a un edificio de la administración regional junto al centro de salud de Toro que actualmente está orientado a la formación de expertos en queso y vino. El edificio cuenta con varias salas y es lo suficientemente amplio como para que tenga un uso mixto, con la instalación de la DO Toro, según confirmaban tantos los dirigentes de la denominación como el delegado de la Junta.
De momento se desconoce si el traslado se podrá realizar antes de final de año, pero la disposición por ambas partes es total y los últimos pasos dependerán del ritmo que lleve la burocracia.
Igualmente, el segundo reto que se marca la actual junta directiva es el de adaptar la normativa a los nuevos tiempos; y es que la normativa actual de la DO Toro posee más de 25 años. “Es necesario adaptarla a los nuevos tiempos y llegar a la altura de otras denominaciones para poder seguir creciendo”, finalizaba el nuevo presidente Felipe Nalda.