Tábara, Santa Eulalia, Peña Mira, Santovenia y, este domingo, Faramontanos. Zamora continúa levantando la voz contra los proyectos de granjas industriales porcinas. La Asociación de Pueblos Unidos asegura que administraciones como la Junta de Castilla y León y la Diputación Provincial se empeñan en vender estos proyectos "como la solución de varita mágica contra la despoblación. Eso sí, escamoteando información y ocultando los graves perjuicios sanitarios y medioambientales, en forma de contaminación de las aguas subterráneas, la tierra y el aire, que se derivan de este tipo de explotaciones porcinas".
La Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara ha vuelto este domingo a sus orígenes, a Faramontanos de Tábara, pues siguen muy de cerca la evolución del proyecto de Selección Batallé, que prevé la construcción de una granja industrial con capacidad para producir 78.000 lechones anuales.
Aseguran como Selección Batallé sigue adelante con su intención de construir una granja industrial en Faramontanos de Tábara y ya ha presentado el modificado del proyecto que se le exigió desde el Ayuntamiento a finales del pasado año. "Ahora le toca al arquitecto de la mancomunidad darle el visto bueno y, cuando eso suceda, lo único que nos separará del inicio de las obras de construcción de la granja será la licencia ambiental".
Ponen de manifiesto como "la pelea entre el Ayuntamiento y la Junta para determinar a quién le corresponde dar esa licencia no es más que una pantomima y, para cuando nos queramos dar cuenta, Batallé dispondrá del documento y podrá retomar las obras que comenzó hace un par de años con la construcción de la balsa (que ahí sigue, llena de agua procedente de los acuíferos y habitada por las ranas)".
Por ese motivo, la Asociación Pueblos Unidos de la comarca de Tábara pide al Ayuntamiento "que, si de verdad está en contra del proyecto como aseguran, que haga todo lo que esté en sus manos para parar de manera definitiva el proyecto de la explotación porcina en Faramontanos".
"No nos valen las buenas palabras en los corrillos o en los bares, ni excusas de mal pagador, ni por supuesto amenazas e intentos de amedrentar al colectivo vecinal o alguno de sus miembros".