El otro gran afectado de la enfermedad es el cuidador -ya sea familiar o profesional- y, muchas veces, no se da cuenta de las necesidades que también tiene por ese rol que asume, lo que en ocasiones llamamos “síndrome del cuidador quemado”, producido por la sobrecarga que experimentan ante el hecho de combinar esas funciones con el resto de su vida.
Para evitarlo, AFA Zamora ha realizado el taller psicoeducativo “Calidad de vida en el cuidador” –la primera vez que se imparte en la ciudad de Toro– con objeto de “concienciar a los participantes sobre la necesidad de tener en cuenta su propio estado de salud, su bienestar psicológico y su vida social, entre otros aspectos que no pueden olvidar”, explica Laura Manteca, psicóloga al cargo del taller.
Han sido dos jornadas, realizadas los días 15 y 17 de mayo en el pabellón de Muguruza, en las que 10 participantes han experimentado y llevado a la práctica las pautas ofrecidas. Un éxito de edición, así manifestado por los propios asistentes quienes han valorado como “muy útil” las dinámicas realizadas, habiendo comenzado ya a poner en práctica lo abordado.
De esta forma, se cumplió el objetivo inicial del taller, en el que se pretendía que las sesiones fueran centradas en las necesidades de los asistentes para que pudieran sacar el máximo partido a la experiencia.
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