El vaciado de Ricobayo se convirtió en una pesadilla para los vecinos de los pueblos de la zona que bañan sus aguas y lejos de terminarse, este 2022 la situación va por el mismo camino ya que entre los días 26 de abril y 30 de abril, el embalse de Ricobayo perdió 50 hectómetros cúbicos.
Una cantidad que había tardado un mes en alcanzar y solo cuatro días en perderla. Esto ha hecho saltar la voz de alarma entre los vecinos que se mantienen a la espera de que no se repita la misma situación que soportaron durante el pasado 2021.
Tras las marchas en protesta, las denuncias de particulares y más acciones reivindicativas, la justicia estimó que no se había incurrido ningún delito ni por parte de la CHD ni por parte de Iberdrola. Sin embargo, ante una repetición de este escenario…
¿Existe ilegalidad detrás del vaciado del embalse de Ricobayo?
A consecuencia de la polémica vivida el pasado verano de 2021, fue en el mes de diciembre, más concretamente el día 20, cuando la CHD fijó unos caudales mínimos a cumplir por Iberdrola en cuanto al volumen de agua del embalse de Ricobayo.
Los caudales mínimos que cumplir son de 654 metros, encontrándose actualmente por encima de esos valores fijados. "Por el momento no han superado los caudales mínimos hasta donde yo sé", explicaba el pasado viernes la delegada territorial Clara San Damián.
Con datos del pasado seis de mayo recogidos a las cinco y media de la tarde, el embalse de Ricobayo cuenta con un caudal de 663,08 m, bordeando el límite, pero cumpliéndolo, por lo que hasta el momento y ante la alarma de los vecinos el vaciado producido a pasados del mes de abril es, por el momento, legal.
En este sentido, la delegada territorial de la Junta en Zamora, ante la preocupación de los vecinos haciendo hincapié en que la junta no tiene jurisprudencia en torno a las acciones que se lleven a cabo en Ricobayo puesto que este asunto corresponde a la CHD.
"A finales de 2021 la CHD fijó unos caudales mínimos que en el caso de que Iberdrola los cumpla no existe ilegalidad alguna", aseveró san Damián que recordaba a los vecinos de los pueblos bañados por Ricobayo que la Administración regional no es quien intermedia en este asunto.
Los pueblos de la zona que baña las aguas del embalse de Ricobayo llevan meses preocupados por la situación de la balsa de agua para este 2022 después de un 2021 en el que no pudieron aprovechar una de sus riquezas naturales, algo que repercutió de forma importante en una economía que vive parcialmente de los meses estivales.