La Academia Castellana y Leonesa de Gastronomía, corporación de derecho público, daba a conocer meses atrás los galardonados en la nueva edición de los Premios de Gastronomía Castilla y León. La academia, a través de estos premios, pretende dar a conocer y poner de relieve los valores de empresas y profesionales de los distintos ámbitos en los que se desarrolla la gastronomía de la comunidad autónoma.
Nueve son las categorías a premiar: Mejor Restaurante, Mejor Cocinero, Mejor Bodega, Mejor Producto Agroalimentario, Mejor Industria Agroalimentaria, Mejor Local de Vinos y/o Copas, Revelación Gastronómica, Mención Restaurante Tradicional y Mejor Servicio de Sala, recayendo este último en el restaurante benaventano de El Ermitaño, por la excelencia y profesionalidad en el servicio de sala.
Nino Martínez y Marcelino Calvo son los jefes de sala del restaurante El Ermitaño y “punta de iceberg” de un gran proyecto y un gran equipo sin el cual nada sería posible. Dos formas “distintas” de ver y entender la sala, pero un mismo objetivo: “la excelencia del servicio”. Este tándem, Martínez-Calvo conjugan criterios de la escuela clásica con perfiles contemporáneos, a fin de engrandecer la experiencia gastronómica a través de un servicio donde impere la elegancia, el buen hacer y sobre todo la empatía.
También fue premiada la D.O Queso Zamorano que, junto a El Ermitaño, recogieron los galardones en una gala celebrada este pasado lunes en el Teatro Zorrilla de Valladolid.