Alberto Ruffoni, uno de los catadores de la prestigiosa Guía española, ha incidido en que la añada 2018 tendrá muy buena salida de futuro, ya que los vinos representan lo que ahora busca el mercado: vinos ligeros, frescos, donde predomine la variedad y la fruta. Ha añadido que “se está reduciendo el uso de la madera y hay más presencia armónica de la fruta”, además incide en que desea ver como evoluciona esta añada 2018, ya que tiene un gran potencial que puede hacer que mejore aún más.
Destaca también que los blancos y rosados del año 2018 se caracterizan por ser unos más frescos, con un trago mucho más fácil, con más madurez y con menos alcohol… lo que hace que los aromas estén mucho más presentes y predominen mucho más.
Con respecto al empleo de dos variedades en un mismo vino, una tendencia que está empezando a surgir, destacan que es interesante esta idea, para conseguir una mezcla diversa que haga que una variedad complemente a la otra, y cumplimentar las elaboraciones de este estilo con las monovarietales puede ser una estrategia divertida.
En total, se han catado más de 200 vinos de las bodegas de la D.O., y como broche final ambos catadores destacan sobre todo que la añada 2018, tanto en blancos, como rosados y tintos, tiene una mayor acidez y frescura, algo muy positivo, ya que la fruta se aprecia de manera más fácil y armónica, algo que hace que esta añada tenga un gran potencial de presente y futuro, de manera que la evolución que pueda tener en el tiempo sea un beneficio para los vinos.
Por último, Boris Olivas y Alberto Ruffoni, han querido agradecer el apoyo del equipo del Consejo Regulador por su ayuda y colaboración en el desarrollo de la cata.