Un centenar de empleados de Iberdrola procedentes de Valladolid, Salamanca, León, Zamora, Madrid, Cáceres, Castellón y Bilbao han visitado el laboratorio de hidráulica de la compañía de Muelas del Pan, la presa de Ricobayo y el templo visigótico de San Pedro de la Nave durante varios fines de semana del mes de junio. Acompañados de sus familiares, pudieron disfrutar de estas obras maestras del arte y la ingeniería ubicadas en la provincia de Zamora.
La buena acogida de la propuesta en otras ocasiones alentó a extender la visita a los empleados de la compañía eléctrica de otras provincias españolas y rápidamente mostraron su interés por conocer de cerca una historia cargada de simbolismos y retos.
Las visitas han tenido lugar en sábado, para facilitar de esta manera la participación del personal y sus familiares en un día de descanso. Finalmente, los empleados de Iberdrola disfrutaron de la visita que contó con una enorme aceptación.
El responsable del laboratorio de hidráulica, Fermín Faundez, fue el encargado de explicar a los empleados los pormenores de la conquista hidroeléctrica del Duero y las características de la Cuenca.
También tuvieron la oportunidad de contemplar la presa de Ricobayo, una obra de ingeniería hidroeléctrica construida en el curso inferior del río Esla y que forma parte del sistema Saltos del Duero, que precisamente cumple 90 años desde el inicio de su construcción.
Además, conocieron la iglesia visigoda de San Pedro de la Nave, proyecto que tuvo aparejada una intervención pionera en lo que a responsabilidad social corporativase refiere: el traslado –piedra a piedra– del templo, desde las orillas del río hasta El Campillo. Con el traslado de la iglesia –realizado con los escasos medios de la época, pero con toda la meticulosidad y rigor posibles–, Iberdrola aseguró la conservación de esta joya arquitectónica y garantizó el legado de la misma a las generaciones venideras.