Las lluvias de las últimas semanas han hecho que el agua embalsada en los embalses de la provincia sea, casi, la totalidad de su capacidad.
El río Tera es el más caudaloso debido, también, al deshielo de la nieve caída en la Alta Sanabria. El primer embalse que se encuentra el nacimiento del río Tera es el de Cernadilla con una capacidad de 255 hectómetros cúbicos y ocupada 206 Hm3, es decir se encuentra al 81% de su almacenamiento. El siguiente a su paso es el embalse de Valparaíso, a la altura de Mombuey. Tiene una capacidad máxima de 169 hectómetros cúbicos de los que quedan libres solamente 15, se encuentra al 94,4% de su capacidad de embolse.
El último embalse que tiene el río Tera es el de Nuestra Señora de Agavanzal que se encuentra al 76% de su capacidad, ocupando 28 hectómetros cúbicos de los 36 que tiene disponibles.
En cuanto a los embalses que pertenecen al Sistema de Saltos del Duero se encuentra el de mayor capacidad para almacenar el agua del que le llega del río Esla, el embalse de Ricobayo con un total de 1.145 hectómetros cúbicos de los cuales tiene cubiertos 923, lo que supone un 81% de su espacio.
Dentro del Sistema de Saltos, también está el embalse de Villalcampo, que alberga el agua del río Duero en mitad de su curso, y fue uno de los primeros que en el mes de enero soltó agua ante la crecida del caudal. Se encuentra al 83% de su capacidad total, 55 hectómetros cúbicos de los 66 totales.
El Salto de Castro es el último en la provincia de Zamora que pertenece al citado Sistemas de Saltos y también otro de los que en enero abrió sus compuertas. Tiene una capacidad de 27,50 hectómetros cúbicos de los cuales el agua ya cubre 26, el 94%.