Como viene ocurriendo desde hace meses, con las primeras fases de la desescalada, lasmontañas sanabresas han recibido numerosas incursiones de vehículos motorizados. Dehecho, las motos, los quads y los vehículos 4x4 continúan atravesando zonas de especialprotección del Parque Natural Lago de Sanabria y Sierras Segundera y de Porto, especialmentelos fines de semana y en la zona del tramo alto del Tera y Vega de Conde, señala la organización.
Dichos vehículos transitan por áreas de especial protección como las turberas de Vega de Teray Vega de Conde, donde la biodiversidad endémica y los suelos son muy frágiles. Ante esto, Ecologistas en Acción recuerda que el trasiego de estos vehículos genera compactación de suelo, una enorme contaminaciónacústica que se escucha a kilómetros y que supone molestias para numerosas especies deaves y mamíferos. Además, estos vehículos pueden generar el atropello de fauna protegida(reptiles, anfibios e insectos) o la destrucción de especies botánicas singulares y exclusivas deestas zonas de alta montaña. Hay que tener en cuenta, además, que este uso del monte esincompatible con el senderismo y puede generar conflictos con la ganadería que utiliza estasmontañas durante el periodo estival. Los hechos se han recrudecido teniendo en cuenta quehace unos meses, se arregló una pista entre Padornelo y las cercanías de Puente Porto, lo quefacilita el acceso de estos vehículos.
La Junta de Castilla y León, ajustada al Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN)debe regular el acceso de vehículos a motor a las áreas de mayor valor, especialmente lasZonas de Reserva y a las Zonas de Uso Limitado de Interés Especial, reclaman. Por otro lado, comotambién describe este documento en su artículo 65, “se prohíbe el acceso, circulación yestacionamiento de vehículos a motor, incluidos coches todo terreno, motos todo terreno yquads o similares, por los caminos incluidos en la red de Caminos Tradicionales y por lasSendas de Montaña señalizados como tales”.
Desde Ecologistas en Acción Zamora solicitan a la Administración la instalación de barrerasen las pistas y caminos más transitados y una mayor vigilancia y control de estas actividades.