El bajo grado de incendios y de superficie quemada en Castilla y León durante la campaña de incendios forestales de este 2018, no es la única variación con respecto a campañas anteriores. Este año también se ha experimentado un importante descenso en el número de fuegos debidos a negligencias y accidentes, mientras que los provocados de manera intencionada han aumentado ligeramente.
Así se desprende de los datos aportados por el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, durante su comparecencia en las Cortes de Castilla y León para informar sobre la campaña de incendios forestales de este año, tras finalizar la época de peligro alto. De este modo, tal y como ha explicado, de los 898 incendios forestales producidos en la región hasta el 31 de octubre, el 23%, es decir, 206 de ellos, se han debido a negligencias y accidentes, lo que supone 12,5 puntos menos que la media del último decenio, cuando la cifra ascendía al 35,5%. Esto “indica y apoya nuestra consideración de que hay una mayor concienciación y un mejor uso de las actividades ejercidas en el medio natural”, ha subrayado el consejero.
En cuanto a los incendios intencionados han sufrido un ligero incremento. Suárez-Quiñones ha señalado que la media de los últimos diez años se situaba en un 55,8% y este año ha supuesto un 58,4%, 524 incendios, es decir, un 2,6% más que la media. “Ha habido pocos incendios, pero de los que ha habido, un 58,4% han sido intencionados”, ha subrayado.
Del mismo modo, el consejero ha explicado que, “aunque hubo condiciones climatológicas muy favorables, hubo meses en los que no las hubo” y ha señalado que un total de 93 incendios, un 10,4% del total, fueron originados por causas naturales, fundamentalmente rayos, “casi el doble de la media del decenio que está en el 5,5%”, tal y como ha recalcado. Mientras, el 8,2% restante se debió a causas desconocidas, reproducción o su causa está por determinar.
Además, el oeste de la Comunidad sigue siendo la zona más afectada por los incendios forestales y en la que se concentra el mayor número de incendios y la mayor parte de la superficie quemada. Las provincias más afectadas son Ávila, León, Salamanca y Zamora, que concentran el 75% del total de incendios y el 96% de la superficie quemada.
Frente a estos datos, Suárez-Quiñones ha recordado que es necesario seguir insistiendo en la concienciación de la población a la hora de extremar las precauciones y evitar imprudencias. Asimismo, ha asegurado que “resulta imprescindible la colaboración de la ciudadanía a la hora de identificar, detener y sancionar a las personas que provocan los incendios intencionados”.