El presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo Rodríguez, el vicepresidente primero y diputado de Carreteras, José María Barrios Tejero, y el vicepresidente cuarto y diputado de Medio Ambiente y Obras Municipales, Javier Faúndez Domínguez, presentaban este lunes dos iniciativas que tratan de ayudar a los pueblos de la provincia y por ende a empresas y ciudadanos. En concreto, presentaban el Plan Extraordinario de Obras Municipales y el Plan de Ayuda Energética para ayuntamientos.
El segundo de ellos se trata de un plan que está dotado de un millón de euros y que permitirá a los ayuntamientos amortiguar la subida en la factura de la luz, debido al precio de la energía. De momento no está definido el reparto, pero todos los consistorios recibirán una asignación económica. “Los ayuntamientos están ahogándose por el incremento de las facturas energéticas. Alumbrado, bombas de sondeo, escuelas, consultorios, edificios municipales... Esos gastos se han multiplicado por tres y queremos ayudar a los ayuntamientos a paliar en parte esta subida”, explicaban desde la Diputación.
En cuanto al Plan Extraordinario de Obras Municipales, que en un principio para esta anualidad ya se había incrementado de 6 a 8 millones de euros, notará un claro avance. Y es que desde la Institución Provincial han decidido aunar el plan de este año y el del año próximo, uniendo hasta 16 millones de euros, con cargo a remanentes.
El motivo del incremento y del regreso a un plan ‘bienal’ es la subida de precios en la construcción, de carburantes y la crisis a nivel mundial, y también el evitar que dado que 2023 es un año electoral pueda generar incertidumbre en los consistorios y se pierdan subvenciones por el camino. Así, iniciando las gestiones en este 2022, se pretende que todo el dinero quede repartido y los ayuntamientos no pierdan la oportunidad de realizar mejores en sus pueblos.
Según explicaban desde la Diputación, se repartirán 26.000 euros lineales por Ayuntamiento, a los que se añadirán 10.000 euros por entidad local menor o anejo. El resto del dinero irá repartido por población con factores correctores para corregir esos desequilibrios. Serán subvencionables obras de mejora de servicios públicos, la redacción de proyectos, las direcciones de obras, el control de calidad, la seguridad y salud… Aunque en estos últimos casos solo se podrá destinar el 20 por ciento de la cantidad, para obligar a que el 80 por ciento restante se dedique a obra propiamente dicha. En este sentido, también se podrán realizar inversiones en mobiliario urbano, pero únicamente hasta el 40 por ciento de la partida concedida porque de lo contrario serían suministros y no obras.
Los ayuntamientos podrán presentar las solicitudes de las obras hasta el 29 de abril, presentando una memoria valorada o un proyecto, en función de cada caso. La ejecución de las obras puede ir hasta el 30 de octubre de 2023, mientras que la justificación puede llegar hasta el 15 de noviembre de 2023. “Margen más que suficiente para que los ayuntamientos no tengan problemas”, reconocían desde la Institución Provincial.
Por último, zanjaban: “Es la primera vez que se pone tanto dinero encima de la mesa. Ya el hecho de pasar de 6 a 8 millones de euros que presentamos a inicios de años suponía una subida de entre el 29 y el 45 por ciento dependiendo del ayuntamiento; pero ahora al duplicar el plan estas cifras son todavía más importante en un momento clave, por la subida de precios y el momento complicado que se vive”.