El salón de plenos de la institución provincial abría este viernes sus puertas para celebrar la sesión ordinaria correspondiente al mes de marzo. El inicio de esta ha estado protagonizado por el homenaje al ex presidente de la Diputación Luis Cid Fontán quien falleció el pasado once de febrero. Todos los grupos se han puesto en pie para guardar silencio en memoria del que fue presidente de la institución desde 1983 a 1991.
Tras el homenaje, ha comenzado la sesión, con cierto retraso debido a los problemas con al nuevo sistema de votación electrónica. Problemas que no se han resuelto y la sesión se ha celebrado a la antigua usanza con votaciones a mano alzada. Un gesto que se ha visto poco puesto que el contenido era escaso y se ha procedido a la votación de la rectificación del Inventario de Bienes a fecha de 31 de diciembre de 2018, la aprobación de informes de morosidad del cuarto trimestre del año pasado y de estabilidad presupuestaria también del cuarto trimestre.
En el apartado de mociones, el grupo de Izquierda Unida ha presentado una propuesta para la adhesión de la institución a la Huelga Feminista del próximo ocho de marzo "para no solo conquistar los derechos de la mujer si no para seguir defendiéndolos", tal y como destacó la portavoz de IU Laura Rivera quien no recibió el apoyo de la cámara no saliendo adelante la moción por la abstención del resto de grupos salvo el Partido Socialista que sí voto a favor.
No podía faltar la ya tradicional moción del Grupo Socialista en base a los remantes de la Diputación que centró las críticas por parte de la presidenta, Mayte Martín, hacia el socialista Antonio Plaza quién preguntó por el legado que deja la institución en estos cuatro años y "la Diputación deja mejor legado que el que deja usted como líder de la oposición", fue la respuesta que recibió Plaza por parte de Martín Pozo quien además le recriminó su ya iniciada campaña electoral.